La condonación el mayor logró
de Maduro en 2005
   
  • No obstante, la violencia, la pobreza y el desempleo opacaron ese importante y significativo logro económico.

12 de diciembre de 2005

Tegucigalpa - El último año de gobierno del presidente hondureño, Ricardo Maduro, estuvo marcado por la violencia, la pobreza y el desempleo, aunque también logró la condonación de una gran parte de la deuda exterior de Honduras.

Presidente Ricardo Maduro.

La violencia en el país centroamericano no cesó este año en los niveles deseados, según lo reconoce el propio Maduro, quien dejará el poder el 27 de enero de 2006, sin que su partido haya podido ganar dos elecciones generales consecutivas, desde el retorno a la democracia, en 1980, tras casi 20 años de regímenes militares.

Para frenar la violencia, una de sus promesas de campaña, Maduro emprendió desde que inició su administración -en 2002- una ofensiva sin tregua contra las maras (pandillas), a las que las autoridades atribuyen en gran parte la ola de violencia y delincuencia común.

Entre otras acciones, incrementó de 4.000 a 8.000 el número de policías, pero esas y otras acciones como el endurecimiento de leyes para castigar el crimen no fueron suficientes, aunque Maduro asegura que la violencia se ha reducido en un 50 por ciento.

La población sí ha visto una reducción de los asaltos a bancos, en parte por los sistemas de seguridad más rigurosos aplicados en las mismas instituciones, igual que el secuestro de personas y el robo de coches, en lo que la Policía ha tenido buenos resultados.

El virtual presidente electo de Honduras, Manuel Zelaya, del opositor Partido Liberal, quien sucederá a Maduro el 27 de enero de 2006, considera que muchos jóvenes se afilian a pandillas porque "no hay propuestas de la sociedad" para crear oportunidades de estudio y trabajo.

Según Zelaya, ganador de las elecciones del 27 de noviembre pasado, es necesario mejorar las condiciones de precariedad social que hay en el país, donde además faltan "transparencia, justicia y dignidad social".

La pobreza sigue afectando al 80 por ciento de los siete millones de habitantes que tiene Honduras.

Los esfuerzos del Ejecutivo en abrir empleos en industrias como la maquila (ensambladora) y el turismo tampoco llenaron las expectativas de muchos de sus compatriotas, que por miles intentan cada año llegar a EEUU en busca del trabajo que su país no les ofrece.

La maquila supuso en 2005 unos 1.000 millones de dólares, a los que se suman unos 450 millones en ingresos por turismo.

Pero el mayor soporte de la economía hondureña, lo que también reconoce Maduro, son los miles de sus compatriotas pobres que viven en EEUU, en una cifra que algunas fuentes oficiales calculan en cerca de un millón, que este año enviaron casi 1.500 millones de dólares en remesas familiares.

Una radiografía más del país la recoge el Indice de Desarrollo Humano (IDH) 2005 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el que Honduras figura en el lugar 116 entre 177 países.

Logros
Uno de los logros más importantes de Honduras en 2005 ha sido la condonación del 60 por ciento de su deuda exterior, que a mayo pasado superaba los 5.000 millones de dólares.

Los logros macroeconómicos de Maduro también están ligados a dos programas de ajuste exigidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para firmar el programa económico vigente, que tampoco se reflejan en una mejora en las condiciones de vida de la población.

Este año, a noviembre pasado, la inflación acumulada llegó al 7,3 por ciento.

Según la presidenta del Banco Central de Honduras, María Elena Mondragón, uno de los logros macroeconómicos ha sido controlar la inflación, que bajó de 8,1 a 6,8 por ciento entre 2002 y 2003, aunque en 2004 y 2005 se elevó por las alzas del precio del petróleo.

Las reservas internacionales del país superan los 2.000 millones de dólares, mientras que el déficit fiscal bajó del 5,3 al 2,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) entre 2001 y este año.

Al cerrar 2005 las autoridades financieras prevén un crecimiento económico del cinco por ciento, igual al de 2004. EFE