En esa
línea, Chávez se suma a la idea expresada por Morales
de que Bolivia comienza una nueva etapa basada "en la igualdad,
la justicia social, la paz y la equidad" para que el tercer
milenio sea "para el pueblo y no para el imperio".
Ese objetivo se alcanzará
mediante "el cambio del modelo económico que bloquea
el desarrollo del país" y con "la eliminación
del Estado colonial", lo cual "permitirá resolver
los problemas de la gente y superar la pobreza, la miseria y la
explotación", según el líder venezolano.
Chávez destaca también
que "tras 500 años de espera, un aymara accede a la
presidencia de Bolivia", lo que constituye "una reivindicación
histórica" que cumple la profecía de Túpac
Catari, cuando antes de morir, en 1781, dijo: "Volveré
y seré millones".
En la carta, el presidente de Venezuela
invita a Morales a visitar su país y le insta a tomar un
puesto en la "batalla por la justicia y la dignidad de los
pueblos, por la integración Bolivariana y Sucrista de la
América del Sur".
La Cancillería venezolana,
por su parte, emitió una nota en la que "saluda"
el triunfo de Morales como un muestra de la expresión democrática
del pueblo.
"Evo Morales, nacido entre
lo más humilde del ser humano de Bolivia, representa hoy
la primera y más necesaria reivindicación política
de la inmensa mayoría indígena de esa nación",
dice.
"Es el triunfo de la constancia,
el más relevante rasgo del carácter bolivariano, pues
ni la adversidad ni las acusaciones miserables para impedir el resultado
final de la elección de su pueblo pudieron detener una voluntad
que es esperanza de redención para quienes por siglos han
sido ultrajados, explotados y despreciados", añade la
Cancillería.
Señala que la nueva realidad
sustituirá a la que hasta ahora sufrían los bolivianos
"por obra de las oligarquías en permanente maridaje
con las fuerzas imperiales de distintas épocas".
Y
asegura que para superar el atraso y la pobreza, Bolivia contará
"con la cooperación de todos los latinoamericanos".
EFE |