Los internautas consideran que el nuevo presidente deberá cumplir bajando el precio de los combustibles.
 
30 de diciembre de 2005
Redacción Proceso Digital 


Tegucigalpa - Una de las principales promesas de campaña que deberá cumplir el presidente electo, Manuel Zelaya Rosales, después de que asuma el cargo el 27 de enero de 2006, será bajar el precio de los combustibles, según se desprende de una encuesta en línea realizada por PROCESO DIGITAL.

El sondeo de opinión fue hecho durante todo el mes de diciembre de 2005 a todos los internautas que visitan a diario nuestro periódico digital, a quienes se les consultó sobre cuál de las cuatro principales promesas de campaña de Zelaya debían cumplirse en los primeros meses de su gestión gubernamental.

A la pregunta ¿Para usted cuál debe ser la primera promesa a cumplir por Manuel Zelaya?, el 57.2 de los internautas de PROCESO DIGITAL respondieron abrumadoramente que debía ser la rebaja de los carburantes y un 35.3 por ciento consideraron que debía ser el combate de la corrupción.

Un 5.6 por ciento de los lectores estimaron que otra de las promesas a cumplir debía ser el combate de la pobreza que afecta a más del 70 por ciento de los hondureños y por último, un 1.7 por ciento consideraron como una prioridad la aplicación del principio de Poder Ciudadano, esgrimido durante su campaña.

En ese sentido, 262 internautas votaron a favor de que Manuel Zelaya deberá cumplir su promesa de reducir el costo de los combustibles, 162 que debe enfrentar frontalmente la corrupción, 26 votaron por el combate de la pobreza y finalmente ocho se inclinaron por la aplicación del Poder Ciudadano.

Dolor de cabeza

Las constantes alzas del precio de los combustibles que durante el presente año aplicó de forma indiscriminada el actual gobierno, fue el principal dolor de cabeza de los hondureños, dado el efecto multiplicador que éste tiene en los precios de las canasta básica y los servicios públicos.

Las mayores alzas a los precios de los derivados del petróleo se registraron tras el paso devastador del huracán Katrina por suelo estadounidense y el golfo de México en agosto de este año, lo que llevó a la actual administración de Ricardo Maduro a subir las gasolinas a precios históricos.

A raíz de la tendencia alcista del petróleo generada por Katrina, el gobierno decretó un brutal ajuste de 18 lempiras al precio del galón de gasolina, lo que provocó una ola de protestas por parte de los taxistas y buseros que hicieron tambalear a la administración, que se vio obligada a retroceder en su decisión.

Fue precisamente en este marco que el entonces candidato presidencial liberal Manuel Zelaya, prometió revisar los impuestos aplicados por el Estado a los combustibles y rebajarlos en caso de llegar a la presidencia de la República, promesa que ahora deberá cumplir una vez hecho gobierno.

Otra de los compromisos del presidente electo fue aplicar en su totalidad el informe presentado por la Comisión de Notables, integrada por el Congreso Nacional precisamente para buscar una salida a la crisis de los combustibles y revisar el procedimiento para la adquisición de los mismos.

“Mel” Zelaya deberá cumplir su promesa de bajar los combustibles.

Independientemente del impacto que una decisión de tal naturaleza pueda tener para las arcas del estado, lo cierto es que “Mel” Zelaya deberá cumplir a su electorado y a todos los hondureños que le confiaron su voto. Sus primeras decisiones al frente de la administración del estado darán la respuesta.