Ex diputado César Díaz
Pido perdón a Honduras
   
  • Al salir libre, pretende volver a la política y exponer a la juventud sobre los peligros del consumo y tráfico de drogas
  • Dice ser amigo del presidente Manuel Zelaya y “confía” en la justicia nicaragüense
01 de febrero de 2006

Nicaragua - “Pido perdón al pueblo de Nicaragua y de Honduras”, manifestó ayer el ex diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) César Díaz Flores, quien permanece recluido en el Sistema Penitenciario de Tipitapa, por el delito de tráfico de drogas, por el que fue condenado a diez años de cárcel.

EL NUEVO DIARIO conversó con Díaz Flores en “La Modelo”. Éste sostiene su inocencia a pesar de que al momento de su captura, huyó de las autoridades de migración de Costa Rica, cuando realizaban una inspección de rutina, lo que pretendió repetir en territorio nicaragüense, pero estrelló su vehículo contra la aguja de Peñas Blancas.

César Díaz ex diputado del Parlacen.


Al ex legislador le encontraron en su vehículo 7.2 kilos de heroína. Sus tres acompañantes: dos chinos y un guatemalteco escaparon durante el incidente con los ticos, pero él jura que la droga que estaba en las maletas pertenecía a esas tres personas (una de ellas, un guatemalteco a quien conocía y trasladaba al raid). “Admito que la droga venía en el vehículo, pero no lo sabía. Jamás, nunca en mi vida he fumado ni me he drogado”, aseguró Díaz, quien aparenta estar saludable y durante la entrevista mostraba un buen semblante.

Es la primera vez desde su captura y reclusión que el ex diputado habla con un medio de comunicación. Es liberal “de pura cepa”, y afirma ser amigo del nuevo presidente de Honduras, el también liberal Manuel Zelaya, con quien ha conversado en diferentes ocasiones.

Zelaya asumió la Presidencia el pasado 22 de enero. Diez días después, Díaz confirma que no ha tenido ninguna comunicación con el mandatario, quien está al tanto de su situación. Aunque no sabe si Zelaya abogará por su libertad, dijo creer en la rectitud de la justicia nicaragüense

Espera regresar a la política

El drama del ex legislador del Parlacen afectó directamente a su familia. Confiesa que lo perdió todo: una pequeña hacienda, una gasolinera y, como si fuera poco, su mujer se vio obligada a emigrar a Estados Unidos en busca de trabajo, ante la falta de empleo en su país para mantener a los tres hijos de ambos.

Nunca dijo estar arrepentido, porque reitera que jamás traficó con droga, sin embargo, dice que los 36 meses que ha estado en la cárcel le han hecho reflexionar sobre su vida, su familia, amistades, y sobre todo, las dimensiones del daño que ocasiona el traficar con droga o consumir ese producto.

Dijo que en prisión se ha dado cuenta que hay mucha gente pobre, condenada por tráfico de droga. “Personas que no tienen ni para pagar un abogado, y que se metieron a ese negocio por necesidad económica, desconociendo las consecuencias de ese delito, los años de cárcel que le esperan al que es capturado traficando o consumiendo droga”, comentó.

Confió que pronto demostrará su inocencia para regresar a Honduras, aunque no pierde las esperanzas que el Parlacen apruebe pronto una ley para repatriar a los extranjeros centroamericanos detenidos en cárceles ajenas a sus naciones.

Cree que podrá volver a la política, no obstante, considera que debe consultarlo con su familia. Parte de esas reflexiones, piensa llevarlas a la práctica en universidades y colegios de enseñanza media, para advertir a la juventud sobre los peligros del consumo y tráfico de drogas.

El diputado del Parlacen, Silvio Mora, dijo que lo visita periódicamente, considerando que es un colega que atraviesa momentos difíciles.

Tomado del Nuevo Diario

 
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