El anuncio
lo hizo tras una reunión con delegados del FMI que llegaron
a Tegucigalpa el martes para cumplir con "una visita protocolaria"
a las nuevas autoridades del país, que asumieron sus cargos
el 27 de enero pasado con Manuel Zelaya como presidente.
El
ministro negó versiones de la prensa local referentes a que
la misión del FMI llegará al país para negociar
un nuevo paquete de medidas económicas y fiscales, que incluiría
la revisión y aprobación de nuevos impuestos.
Noé
Pino, quien no precisó la fecha de la visita de la misión,
aseguró que "no hay ninguna exigencia" del FMI
"para aplicar nuevos impuestos, aumento de las tarifas de los
servicios públicos, recortes de subsidios u otro tipo de
medidas fiscales".
El
Gobierno de Ricardo Maduro, que cesó en enero pasado, aplicó
tres ajustes fiscales por exigencias del FMI con el fin de lograr
la estabilidad macroeconómica, que supusieron un sacrificio
económico para la mayoría de los hondureños.
Al
final del gobierno de Maduro, el FMI elogió las políticas
económicas, que además contribuyeron a que ese organismo
y el Banco Mundial le condonaran a Honduras el 60 por ciento de
su deuda exterior, que a mayo del 2005 superaba los 5.000 millones
de dólares.
La
condonación se dio en el marco de la Iniciativa para los
Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas
en inglés).
Según
Maduro, entre otros logros, su Gobierno hizo posible la reducción
del déficit fiscal del 5,3 al 2,5 por ciento del Producto
Interior Bruto (PIB) entre el 2001 y el 2005, y el país tuvo
el año pasado un crecimiento económico del cinco por
ciento. EFE
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