El
ministro de Gobernación (Interior) de Guatemala, Carlos Vielmann,
declaró que su país buscará con Honduras un
acuerdo bilateral, similar al que ya suscribió con El Salvador,
país vecino también afectado por las pandillas.
Vielmann subrayó que la cooperación es "necesaria",
máxime cuando se trata de países como Guatemala, El
Salvador y Honduras, que "tienen una cultura de violencia".
El alto cargo asiste en Tegucigalpa a la conferencia "Periodismo,
violencia y pandillas en Centroamérica", auspiciada
por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que fue inaugurada
el pasado jueves.
La conferencia terminará hoy con el desarrollo del panel
"El aporte de la prensa en el debate público de la violencia
en Centroamérica", a cargo de José Miguel Cruz,
director del Instituto de Opinión Pública de la Universidad
Centroamericana de El Salvador.
Se suman "La perspectiva policial en la lucha contra las pandillas",
por el sargento Nelson Arriaga, jefe de la Unidad de Inteligencia
e Investigación de Pandillas de la Policía de Los
Angeles (EEUU), y "Cómo la prensa de EEUU cubre el fenómeno
de las
pandillas".
La jornada se completa con la conferencia "La cobertura periodística
de la violencia juvenil: hacer visible lo invisible" y una
mesa de discusión de la que saldrán las conclusiones.
El ministro de Gobernación de El Salvador, René Figueroa,
dijo a ACAN-EFE que a los pandilleros se les "debe enfrentar
con la aplicación de la ley con firmeza, con mano dura".
Añadió que en El Salvador operan unos 10.000 pandilleros
miembros de las "maras" Salvatrucha y 18, mientras que
unos 3.000 guardan prisión.
Figueroa, quien hoy se reunió con el ministro de Seguridad
de Honduras, Alvaro Romero, subrayó que para frenar a las
"maras" se requiere de un esfuerzo integral, pero que
en materia policial es necesaria la "mano dura" porque
son grupos muy violentos.
La reunión con Romero fue para analizar asuntos de cooperación
entre Honduras y El Salvador, indicó Figueroa, quien recalcó
que, "si los malos se unen para delinquir, los buenos también
debemos unirnos contra la delincuencia".
El ministro de Gobernación de Guatemala también considera
que para reducir el accionar de las pandillas hace falta crear empleo
para los jóvenes y una sociedad que tenga algo que ofrecerles,
sin dejar por eso la rigurosidad de la ley.
Las acciones policiales contra las pandillas se deben enmarcar en
la justicia, acotó Vielmann.
Agregó que en Guatemala no hay proceso de diálogo
con pandilleros, sino programas de reinserción que impulsan
el Gobierno, la iglesia y otros sectores.
"La
mayoría de nuestros jóvenes son buenos, por eso hay
que abrirles los espacios y darles la oportunidad de crecer en la
sociedad; de lo contrario, se van a involucrar en las pandillas,
que son un problema creciente en Guatemala", dijo Vielmann.
El funcionario guatemalteco expresó además que el
principal problema de su país lo constituyen el crimen organizado,
la trata de personas y el contrabando, a los que se suman las pandillas,
algunas de las cuales también caen en el tráfico de
drogas al menudeo.
"Por
eso es que es importante que nuestros países hagan esfuerzos
para combatir las pandillas", apostilló Vielmann. EFE |