La Procuraduría
busca frenar la construcción de la terminal aérea
por considerar que la obra afectará el parque arqueológico,
declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO).
"Vamos
a instar la acción administrativa (impugnación) ante
el Ministerio de Recursos Naturales y Ambiente, y posteriormente,
si no resolvemos allí, nos vamos a ir a los Tribunales de
lo Contencioso Administrativo", anunció hoy el procurador
del Ambiente, René Zúniga.
Según
informaron medios locales a finales de 2005, el gobierno de Ricardo
Maduro, quien dejó el cargo el 27 de enero pasado, aprobó
la construcción de la pista de aterrizaje en el sector de
Río Amarillo, cercano al parque arqueológico.
Las
fuentes dijeron entonces que la decisión se tomó pese
a que en dos ocasiones la UNESCO había recomendado que no
se construyera la obra porque podría causar daños
al sitio arqueológico.
Algunos
de los daños serían por el ruido de las aeronaves
y la contaminación, agregaron.
Al
respecto, a finales de noviembre Maduro dijo a EFE que no conocía
el estudio de la UNESCO.
Zúniga
dijo que desconoce las razones por las cuales las autoridades no
los tomaron en cuenta.
"Tenemos
estudios realizados por arqueólogos e ingenieros ambientales
en los que categóricamente señalan que no se puede
construir allí el aeródromo porque se puede producir
una gran cantidad de daños tanto a las ruinas como al ambiente",
aseveró.
Funcionarios
del Instituto Hondureño de Antropología e Historia
también expresaron el año pasado su oposición
a la ejecución de ese proyecto, entre ellas la antropóloga
Carmen Julia Fajardo, quien fue despedida de la institución.
Las
ruinas de Copán constituyen uno de los principales sitios
de interés turístico del país. EFE
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