Persiste la tensión en Haití tras las revueltas por escrutinios
   

13 de febrero de 2006

Puerto Príncipe - Las revueltas en la capital de Haití, en las que manifestantes han exigido que el candidato René Préval sea declarado presidente electo, mantienen en vilo al país y a la comunidad internacional, que ha hecho una llamada a la calma.


Al menos un muerto, por un disparo, se ha registrado después de que decenas de miles de seguidores de Préval, candidato del partido La Esperanza, se lanzaran a las calles para protestar, en ocasiones con violencia, contra el escrutinio parcial.

Préval, ex presidente y ex primer ministro, ha logrado el 48,76 por ciento de los votos cuando se ha escrutado el 90,02 por ciento de los sufragios, según la página de internet del Consejo Electoral Provisional (CEP).

El candidato ha ganado las elecciones presidenciales, pero necesita el 50 por ciento de los votos más uno, como mínimo, para evitar que tenga que disputar la Presidencia en una segunda vuelta electoral con el segundo candidato más votado (Leslie Manigat, 11,83 por ciento) y que está fijada para el próximo 19 de marzo.

El Gobierno de EEUU y la ONU llamaron hoy, lunes, a la "calma" en Haití, y pidieron a todas las partes implicadas que "respeten los resultados" de las elecciones celebradas el martes pasado en ese país caribeño.

Esta es la conclusión que se desprende tras las reuniones que hoy mantuvo el secretario general de ONU, Kofi Annan, en Washington, primero con la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, y más tarde con ella y con el presidente George W. Bush en la Casa Blanca.
De igual forma, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, conversó hoy por teléfono con Rice, a la que propuso que la situación de Haití vuelva a ser tratada en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Amorim sugirió que dicho organismo de la ONU, ahora bajo la presidencia de EEUU, discuta los nuevos brotes de violencia surgidos tras conocerse los últimos boletines electorales.

Según el canciller brasileño, en el caso de Haití es preciso mantener "toda la prudencia" y "firmeza" necesarias.

Entre tanto, el enviado especial de la ONU a Haití, el chileno Juan Gabriel Valdés, dijo hoy que "es normal que haya problemas en un país tan complicado".

Valdés hizo esta declaración al reunirse en Puerto Príncipe con Préval y dirigirse con él al Palacio Presidencial para entrevistarse ambos con el primer ministro en funciones, Gerard Latortue, y el jefe del Estado, Boniface Alexandre.

Miles de seguidores de Préval se han concentrado frente a la sede presidencial, donde se encuentran aún reunidos los cuatro, mientras el resto de la ciudad ha recuperado cierta tranquilidad bajo una intensa lluvia.
En una declaración emitida por televisión, Latortue pidió hoy "calma" a la población y aseguró que "nadie quiere robar sus votos".

La autoridad electoral precisó que los datos definitivos no estarán disponibles hasta que todos los votos estén escrutados, lo que prevé que suceda entre hoy y mañana, martes.

Por su parte, la portavoz de la ONU, Marie Okabe, urgió a la calma y a esperar los resultados finales de los comicios y negó que los "cascos azules" hayan disparado contra seguidores de Préval en un incidente en el que resultó muerto uno de los manifestantes.

Los soldados "dispararon al aire", dijo David Wimhurst, uno de los portavoces de esa fuerza militar internacional, quien indicó que entre los manifestantes "hay armas".

Muchos manifestantes montaron desde las primeras horas de hoy barricadas y bloquearon algunas de las principales avenidas de la capital haitiana, y poco después una multitud desbordó el cordón de seguridad establecido por "cascos azules" guatemaltecos e invadió el "Hotel Montana", donde el CEP tiene su centro de prensa.

El premio Nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu, hospedado en el mismo hotel, se dirigió desde la ventana de su habitación a los manifestantes, que siguieron su llamamiento a la calma.

La ONU tiene desplegados en este país a unos 9.000 militares y policías que integran la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) y que tratan de controlar la situación, junto con la agentes nacionales.

Estas elecciones fueron convocadas por el gobierno interino instaurado después de que una revuelta popular desembocara en febrero de 2004 en la salida del poder y del país del entonces presidente, Jean-Bertrand Aristide, actualmente exiliado en Sudáfrica. EFE