Ellos
"pueden ayudar en este debate" pero "con toda franqueza,
este asunto se decidirá en el pleno" del Congreso de
Estados Unidos, enfatizó McCain.
El
senador republicano reaccionó así a la reunión
que sostuvieron hoy en Washington los embajadores de diez países
latinoamericanos, como parte de una estrategia común para
presionar a favor de una reforma migratoria integral.
El
encuentro de los diplomáticos de México, Guatemala,
El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador,
Colombia y la República Dominicana da seguimiento a lo acordado
por los cancilleres de esos países en las reuniones de México
el 9 de enero y Cartagena el pasado 13 de febrero.
Los
ministros de Relaciones Exteriores de esos países se reunirán
en Antigua, Guatemala, el próximo 15 de marzo para continuar
ese diálogo, según un comunicado de la embajada de
Colombia.
McCain
inició esta semana una intensa campaña de persuasión
en varias ciudades clave de EEUU para promover su proyecto de reforma
migratoria y para combatir las "ideas falsas" sobre los
inmigrantes.
Según
el senador, el propósito de las "asambleas" o reuniones
que sostendrá con el público estadounidense en los
próximos días es fomentar un "debate honesto
y transparente" sobre el problema de la inmigración
ilegal y cómo corregirlo.
Agregó
que hay muchas "ideas falsas" que contaminan y polarizan
el debate migratorio, entre éstas -dijo- que la construcción
de un muro frenará el flujo de indocumentados; la viabilidad
de la deportación masiva de once millones de inmigrantes
clandestinos, o que los empleadores "prefieren" violar
las leyes al contratarlos.
La
inmigración ilegal obedece al fenómeno de la oferta
y la demanda en el mercado laboral en EEUU, por lo que "la
solución tiene que ser integral" y no quedarse sólo
en mayores controles en la frontera, indicó el senador republicano
de Arizona.
El
Comité Judicial del Senado tiene previsto revisar el proyecto
de ley que promueve McCain junto a su colega demócrata Edward
Kennedy, con la idea de llevarlo a votación en el pleno en
abril.
De
ser aprobado, el proyecto de ley McCain-Kennedy, entre otros elementos,
crearía 400.000 visas para "trabajadores huéspedes"
y permitiría que los indocumentados logren eventualmente
la residencia permanente si reúnen una serie de requisitos.
La
medida, respaldada por sindicatos, empresarios y grupos religiosos,
contrasta con la del legislador republicano James Sensenbrenner,
aprobada por la Cámara de Representantes en diciembre y considerada
como la más punitiva en materia migratoria en unos 80 años.
El
proyecto de Sensenbrenner autoriza la construcción de un
doble muro en varios tramos de la frontera con México, convierte
en criminales a los inmigrantes indocumentados y sanciona a las
empresas que los contraten. EFE |