Centroamérica condena violencia contra migrantes
   
25 de febrero de 2006

Miembros de la Red Regional para el Desarrollo e Integración Social de Centro América y Chiapas (Redcachis), reunidos en Managua, condenaron los hechos y formas violentas, así como los abusos por parte de individuos, grupos o gobiernos en contra de los migrantes “que han sumado más víctimas en nuestra región”.


La Redcachis, que está integrada por coordinadores de programas vinculados a las poblaciones móviles en Chiapas (México), El Salvador, Honduras y Nicaragua, “es un espacio regional abierto a la sociedad civil cuya visión es promover el desarrollo y la integración social de la región desde la autoorganización de la comunidad como una entidad viva, interactuando con otros actores en el medio y con un genuino sentido de subsidiariedad y solidaridad entre los individuos o personas”, declaró el coordinador Jorge Estrada Silva.

Estrada Silva, acompañado de los representantes de Chiapas, Guatemala, El Salvador y Honduras, informó que se reunieron en Managua para profundizar sobre el análisis de la compleja, diversa y desafiante realidad que viven los ciudadanos de nuestros países, y para establecer estrategias que acompañen los procesos de transformación social que las comunidades enfrentan en su desarrollo, y promover la integración social en la región.

Explicó que la movilidad humana en la región es uno de los fenómenos más preocupantes, no sólo para los estados, sino también para la ciudadanía. “La percepción de este fenómeno está delimitado por estereotipos que victimizan y criminalizan, ya que los migrantes son expuestos a las mismas desigualdades e injusticias que la sociedad ha permitido se construya o existan”.

“Nosotros”, dijo, “queremos decirle a las sociedades que la migración no es un problema al que tenemos que detener o enfrentar como una enfermedad que amenaza nuestra seguridad, supervivencia o bienestar. La migración es un impulso hacia un cambio social que está en manos de los ciudadanos”.

Señaló que la inmensa mayoría de los migrantes son de escasos recursos. “El migrante laboral es maltratado, la mujer se prostituye, los jóvenes consumen droga, los niños viven en la calle.

“Por esta razón nos hemos unido, porque creemos que el verdadero desarrollo e integración de nuestras sociedades, de nuestros pueblos, de nuestras etnias, de nuestra comunidad, se encuentra en las manos de cada uno de nosotros”, expresó.