Al menos 60 muertos en otro día sangriento en Irak
   

28 de febrero de 2006

Bagdad - Al menos 60 personas murieron hoy y más de cien resultaron heridas en diversos atentados en Irak, el mismo día que el Tribunal Especial reanudó el juicio contra el ex presidente iraquí Sadam Husein y siete de sus asesores.


Los incidentes de violencia sectaria que se repiten en Irak desde el pasado miércoles, jornada en la que se perpetró un atentado contra un templo chií, comenzaron a primera hora de la mañana y continuaron durante todo el día.

Un ataque con bomba contra una mezquita suní que acoge la tumba del padre de Sadam Husein en Tikrit, a 170 kilómetros al norte de Bagdad, destruyó por completo el templo, construido en 2002 por orden del depuesto presidente.

Además, cuatro explosiones en la capital, tres de ellas causadas por coches bomba, mataron a al menos 56 personas e hirieron a 121.

El incidente más grave ocurrió a las 20.00 horas locales (17.00 GMT) cuando un coche bomba estalló en un mercado de un barrio de mayoría chií del noroeste de Bagdad.
Al menos 25 personas murieron y otras 45 resultaron heridas en este atentado, ocurrido pocos minutos antes de que un proyectil impactase contra una mezquita chií de un barrio próximo sin causar víctimas.

Además, cuatro policías iraquíes murieron hoy en una emboscada de un grupo armado en una carretera que conduce de Bagdad a Baquba, al noreste de la capital.

La violencia sectaria en Irak, desatada el pasado miércoles tras el ataque contra un importante santuario chií al norte de Bagdad, ha dejado ya 379 muertos y 458 heridos, informó hoy el Consejo de Ministros de Irak.

Esa cifra incluye las víctimas de la violencia registradas en Bagdad y todas las provincias del país desde el miércoles pasado hasta las 18.00 horas locales (15.00 GMT) de hoy, precisó uno de los portavoces del consejo en un breve comunicado.

Entre los fallecidos se incluyen los 241 cadáveres de personas asesinadas a sangre fría aparecidos en Bagdad y sus alrededores en los últimos días.

El Gobierno iraquí levantó el lunes el toque de queda y la prohibición del tráfico rodado, aunque intensificó la presencia de los efectivos del Ejército y de la policía en la capital y en otras provincias vecinas.

El depuesto presidente iraquí Sadam Husein lanzó ayer un llamamiento desde su cárcel, a través de uno de sus abogados, en el que pedía, un día antes de la reanudación de su juicio, la unión de chiíes y suníes de Irak para evitar un conflicto sectario en el país.

La sesión de hoy contra Sadam y siete de sus colaboradores se celebró hoy con la presencia de los abogados de la defensa, aunque abandonaron la sala del tribunal minutos después del inicio de la nueva sesión del proceso, que continuará mañana.
Según fuentes judiciales, los letrados se retiraron después de que el presidente del tribunal, el kurdo Rauf Abderrahman, rechazara una petición de la defensa para aplazar el juicio y darles así tiempo para preparar la defensa.

Tras la salida de los abogados, el hermanastro de Sadam y antiguo jefe de los servicios secretos, Barzan al Tikriti, protagonizó un enfrentamiento verbal con el juez y rechazó a los letrados nombrados por el tribunal para defender a los acusados.

"No queremos a esos abogados, queremos a los nuestros", dijo Barzan, e insistió en que los acusados pueden defenderse ellos mismos sin la presencia de los letrados elegidos por la corte.

Los abogados de la acusación presentaron, por su parte, varios documentos que aseguran que prueban la implicación de los acusados en la matanza de decenas de chiíes tras un supuesto intento de asesinato del ex dictador en 1982 en la aldea Al-Duyail, al norte de Bagdad.

Además la acusación aseguró tener documentos que prueban la confiscación sin indemnización de tierras de cultivo pertenecientes a 687 habitantes de Al-Duyail y de la vecina localidad de Balad. EFE

 
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