El tango electrónico genera entusiasmo
   

28 de febrero de 2006

Buenos Aires - Nacido en el arrabal de Buenos Aires a fines del siglo XIX, el tango ha encontrado en la música electrónica unos aires de renovación que generan tanto resquemor como entusiasmo.

"Tango fusión", "tecnotango" o "tango electrónico" son algunos de los nombres que ha recibido la movida iniciada hace apenas un lustro.

Entre los precursores del "tango electrónico" están Gotan Project y Bajofondo Tango Club, liderados, respectivamente, por los argentinos Eduardo Makaroff, radicado en Francia, y Gustavo Santaolalla, candidato a un Oscar por la banda sonora de "Brokeback Mountain".

El movimiento se completa con grupos como Narcotango, Otros Aires, Ultratango, Tango Crash, San Telmo Lounge, Yira, Tanghetto y Malevo Sound Project, que admiten que sus creaciones han revuelto el avispero del tango, cuya última renovación musical se había dado con Astor Piazzolla en la década de los años 70.

De hecho, mientras algunos aún discuten si Piazzolla "es o no tango", los creadores del tecnotango ven en él a una especie de patrono del que imaginan que si aun viviera, utilizaría computadores para hacer música.

"El tango estaba detenido y el peligro de una cultura es convertirse en una tradición inamovible. Esta movida demuestra que aún pueden darse nuevas expresiones dentro del tango. Pero sé que movió la estantería, generó polémicas, adhesiones, rencores y odios", dijo a EFE Carlos Libedinsky, líder de Narcotango.

El tango electrónico surge de la fusión de instrumentos tradicionales del tango, como el bandoneón, con ordenadores y "samplers", ya sea en temas "remixados", en composiciones totalmente nuevas o utilizando fragmentos de canciones clásicas de la música caracterizado por el compás del "dos por cuatro" o de intérpretes célebres como Carlos Gardel.

Aquí se impone "la pregunta del millón": ¿se trata de un subgénero del tango o de la música electrónica? La respuesta depende de cada grupo.

Mientras Bajofondo y Gotan Project definen lo suyo como música electrónica, Miguel Di Génova, de Otros Aires, asegura que su propuesta es "90 por ciento tango y el resto electrónico".

"Algunos hacen música electrónica y le ponen toques de tango, pero conservan la identidad propia del sonido electrónico. Otros hacen tango y lo fusionan con la electrónica, pero está de base esa típica vibración tanguera, melancólica. Nosotros conservamos la suciedad, el sonido áspero del tango de los años 30 y 40", explica Di Génova.

Otros Aires, que en sus presentaciones en vivo utiliza el vídeo-arte, tiene una formación ecléctica, con gente que viene del tango, pero también con músicos que transitaron por el pop, los ritmos latinos, el rock y hasta el punk.

La diferencia de dónde está puesto el acento en cada propuesta, sea en lo "tecno" o en el tango, determina en gran medida el ámbito donde suena el tecnotango.

En las discotecas, con aires "chill-out", se adueña del "after hours" (después de hora), pero esta propuesta musical también tiene llegada en las "milongas", los salones para bailar tango, donde, incluso, está dando lugar a nuevas formas para esta danza.

Pero el tango fusión, que ha logrado espacios propios en el VIII Festival de Tango que se celebra por estos días en Buenos Aires, también cosecha críticas.

"Los electrónicos son los hijos no reconocidos de Piazzolla Tomaron lo peor de él. No hay riqueza de melodías internas y hay excesiva percusión", opina Gustavo Benzecry Sabá, bailarín y autor del "Glosario de la danza de tango".

Para Benzecry Sabá, simplemente, no es tango: "es música electrónica con bandoneón. Si se le saca el bandoneón, quedan puros sonidos electrónicos. En cambio, al tango, si se le saca el bandoneón, queda tango".

Más conciliador, el presidente del Ateneo Porteño del Tango, Segismundo Holzman, dice que "mientras no se pierda la esencia del tango, hay que respetar a este subgénero, que si logra alquimia, puede llegar a ser una variante del tango como alguna vez lo fue Piazzolla".

"Pero el tango es roña, mugre, sangre, se hace desde abajo, y en muchos de estos grupos hay más de llamar la atención, de rock, y falta la esencia del tango", sostiene para azuzar la polémica. EFE