Zelaya dice que heredó
"bombas fiscales"
   
01 de marzo de 2006
Redacción Proceso Digital

Tegucigalpa - La administración del ex presidente Ricardo Maduro dejó al país en quiebra, según un informe presentado hoy por el nuevo gobernante de Honduras, Manuel Zelaya Rosales.

En una cadena nacional de radio y televisión, Zelaya dijo que la descapitalización de las empresas estatales y el derroche de los recursos públicos son las acciones predominantes de los anteriores administradores del estado hondureño.

Manuel Zelaya, presidente de honduras.


El Gobernante hizo una exposición en la que acusó a Maduro de heredarle "verdaderas bombas fiscales" en el manejo de la administración pública.

Dijo que los informes proporcionados por la administración Maduro están plagadas de "cifras manipuladas" que "reflejan solo verdades a medias" y "ocultan de manera perversa información que todos los hondureños tenemos derecho a conocer".

"Nos han dejado instituciones públicas literalmente saqueadas, en condiciones de quiebra y que los fondos de la condonación no suman los montos que nos dijeron", apuntó.


Hugo Noé Pino, ministro de finanzas.

Agregó que el Presupuesto Nacional de la República, el que supuestamente se había logrado equilibrar, no refleja información acerca de elevados gastos destinados a un mayor concepto en el desarrollo del país y a servicios personales de funcionarios de la pasada administración".

Zelaya dijo que los desafueros de los ex funcionarios públicos "se han constituidos en verdaderas bombas fiscales para la situación del Estado".

Entre las anormalidades encontradas citó salarios hasta de 10.000 dólares mensuales, el pago de dobles salarios, hospitales y centros de salud sin medicamentos y recursos.

Zelaya señaló que el resultado de estas políticas se refleja "en el dramático aumento de la pobreza y de los índices de violencia y delincuencia en las calles, de la corrupción y del crimen organizado.

El gobernante hondureño anunció para los próximos meses la presentación de nuevos informes sobre el panorama de la gestión del ex presidente Maduro.

"Para ello nos dirigimos a iniciar una intensa auditoría pública sobre todas las instituciones del Estado del periodo 2002-2005 para que se reflexione sobre la gestión de los recursos, la administración de los procesos y sus resultados", señaló.

El informe de Zelaya fue escuchado por ex funcionarios del gabinete de gobierno de Maduro, quienes negaron las acusaciones.

Yani Rosenthal ministro de la Presidencia.

En nombre de sus compañeros de Gabinete, el ex ministro de Gobernación (Interior), Jorge Ramón Hernández, dijo estar "orgulloso y seguro de que lo que hicimos fue lo correcto para Honduras".

"En el curso de nuestra administración corregimos las cosas que creímos que teníamos que corregir y dimos continuidad a aquellas acciones y políticas que considerábamos acertadas para Honduras", indicó.

La exposición de Zelaya fue reforzada por su ministro de Finanzas, Hugo Noé Pino, y la presidenta del Banco Central de Honduras (BCH), Gabriela Núñez, quienes hicieron un resumen de las anormalidades, que a su juicio, ejecutó la administración Maduro.


Gabriela Nuñez presidenta del BCH.

Entre estas anormalidades mencionaron que la estabilidad de los indicadores macroeconómicos se lograron en los últimos cuatro años “a costa del sacrificio del pueblo hondureño”.

Según ellos, el déficit fiscal se redujo a costa de la descapitalización de instituciones gubernamentales, entre las que mencionaron a la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (HONDUTEL) y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).