ONU advierte a CA
prepararse para temporada huracanes de 2006
   

02 de marzo de 2006

Guatemala - La ONU advirtió hoy a Centroamérica de que debe prepararse para contrarrestar los efectos de la temporada de huracanes del 2006, que se prevé sean más fuerte que el año pasado, cuando hubo más de 1.580 muertos en la región.


Al término de una reunión de hoy en Guatemala en la que se analizó la capacidad de respuesta para la atención a desastres, el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Jan Egeland, dijo que "lamentablemente" hay malas noticias para este año.

"Viene una temporada de desastres naturales importantes más que en el 2005, no sólo de torrenciales lluvias, sino también de sequía", señaló el directivo de la ONU, al recordar que el año pasado hubo 15 huracanes, aunque no todos golpearon a Centroamérica.

Según un informe de la ONU conocido al término de la reunión, el año pasado la época de lluvias dejó en Guatemala 1.500 muertos y dos millones de afectados.

Mientras, en El Salvador se registraron 20 muertos y 123.000 evacuados, y en Nicaragua 10 muertos y 9.970 evacuados.

En Honduras, según el informe, se registraron 40 muertes, 92.869 afectados, 11.000 desplazados y 30.000 evacuados, en tanto que en Costa Rica hubo 1.235 evacuados.

Durante el encuentro, organizado por la ONU y el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en Centroamérica (CEPREDENAC), se acordaron las líneas de acción preventiva que los países del área deben poner en marcha entre marzo y junio próximos.

Y también las que deben funcionar entre junio y diciembre, durante la estación lluviosa.

Entre éstas figuran la realización de inventarios de los planes de emergencia y contingencia, así como de la existencia de recursos materiales, técnicos y financieros para hacer frente a los eventuales desastres.

Además, establecer un plan de capacitación en todos los niveles, realizar un estudio sobre la ayuda humanitaria existente, identificar las necesidades y establecer planes de albergues.

El secretario ejecutivo de la CEPREDENAC, el panameño David Smith, explicó a periodistas que lo más esencial para contrarrestar los efectos de la temporada de huracanes en el 2006 es la creación de albergues, tener planes de evacuación y divulgar los planes de emergencia existentes.

Añadió que en la región existen instrumentos que no se aplican durante las emergencias, porque cada año hay comunidades que siempre sufren las secuelas de los desastres y ni siquiera conocen las rutas de evacuación.

Según Egeland, debido a la falta de planes de prevención y evacuación, desde hace unos 30 años se registran en Centroamérica y el Caribe un promedio 3.500 muertos anuales por desastres naturales.

El representante de la ONU señaló que es necesario trabajar en la adaptación de los modelos de desarrollo para que la reducción de riesgos se convierta en el centro de las políticas de desarrollo sostenible. EFE