PERU
Humala predica inocencia y confía en ganar elecciones
   

07 de marzo de 2006

Perú - El candidato presidencial y ex militar peruano Ollanta Humala defendió, en una entrevista con EFE, su inocencia frente a las acusaciones de violación de los derechos humanos y confió en ganar por mayoría absoluta las presidenciales del próximo 9 de abril.

"Espero la victoria, humildemente, en la primera vuelta. Si no se puede será en segunda ronda, lo que supondrá un mes más de trabajo", manifestó al cuestionar los sondeos de intención de voto que le colocan, con un 27 por ciento de respaldo, en el segundo puesto en las preferencias del electorado.

Por delante se sitúa la conservadora Lourdes Flores, con un 33 por ciento del respaldo.
El líder nacionalista consideró que las verdaderas encuestas están en las calles y en el medio rural, contando con que las encuestadoras toman sus muestras sólo en las zonas urbanas.
Durante una gira de campaña por el departamento andino de Ayacucho, Humala dijo a EFE que desde que formó su partido, hace ocho meses, no han cesado las presiones.

Se defendió de las denuncias públicas vertidas contra él -que son investigadas por la Fiscalía General-, en las que se le acusa de haber participado presuntamente en delitos de lesa humanidad cuando estaba a cargo, en 1992, de una base antiterrorista en la selva, en plena guerra contra el grupo subversivo Sendero Luminoso.

"No hay que perder el contexto, estamos en campaña, y esto surge desde que Ollanta se colocó como número uno a nivel nacional. Hemos roto el 'status quo' a la derecha tradicional", recalcó en relación al momento en que saltó por algunos días al primer puesto en los sondeos y coincidió con las denuncias ante la Fiscalía.

"Yo no he violado derechos humanos de ninguna persona, soy militar de carrera, con 24 años de servicio, he combatido con honor", aseveró.

Para Humala, las denuncias forman parte de un complot para "destruir la candidatura del que llaman un 'outsider' y un 'antisistema'" y acusó al Gobierno y resto de partidos de estar involucrados.

Así, calificó de "asquerosa" la campaña electoral y dijo que la política peruana es una "cloaca".
Sobre su cuestionada ideología, surgió de su admiración por el escritor y político José Carlos Mariátegui y el historiador Jorge Basadre, así como por Víctor Raúl Haya de la Torre, ideólogo del denominado pensamiento indo-americano basado en el nacionalismo y el antiimperialismo, todos ellos peruanos.

El general y gobernante francés Charles de Gaulle es también una referencia para Humala, así como del pacifista indio Mohandas Ghandi, conocido como el "Mahatma", según reconoció el ex comandante de 42 años.

El candidato del partido Unión por el Perú (UPP) recordó que el 29 de octubre de 2000 protagonizó, junto a su hermano Antauro, un levantamiento militar contra el "régimen corrupto de Alberto Fujimori", pero ahora cree que "el camino es la paz, la reconciliación y las alternativas del sistema democrático".

Tras ser amnistiados, Ollanta fue destinado como agregado militar a Francia y Corea del Sur, mientras que Antauro lideró otro levantamiento, el 1 de enero de 2005 en la ciudad andina de Andahuaylas, que le llevó a prisión.
Sujeto a la ley

"Nadie, ni siquiera yo, está por encima de la ley", señaló al ser preguntado si indultaría a su hermano si se convierte en el próximo presidente de Perú.

Los Humala forman parte de un clan familiar, liderado por el patriarca, Isaac, fundador del denominado Movimiento Etnocacerista, de marcada ideología ultranacionalista y que predica la xenofobia contra Israel, Estados Unidos y Chile.

Ollanta Humala se ha ido desligando de esa ideología, lo que ha provocado serias discrepancias en el seno familiar, según reconoció.

Sus planes de gobierno no incluyen nacionalizar las empresas, pero sí los recursos naturales, así como revisar los contratos para que las multinacionales paguen impuestos de la renta y regalías, y además reduzcan las tarifas.

Generación de empleo, transferencia tecnológica, planes de desarrollo en las comunidades y respeto al medioambiente son otras exigencias que impondría a las empresas, de acuerdo a su plan de gobierno denominado "La gran transformación".

El sector agrario será una prioridad y con ello defender a los productores de hoja de coca, porque "la coca es parte de la identidad cultural".

Para ello se asumirá el problema del excedente de coca que va a parar a la elaboración de cocaína, desde el Ministerio de Agricultura, y no desde Interior.

"Hay que buscar la rentabilidad del excedente y la industrialización, ahí debemos trabajar con los países involucrados con el consumo de cocaína, con la Unión Europea y EEUU, para que nos ayuden a buscar un mercado rentable", recalcó.

Reconoció que mientras exista el narcotráfico habrá un problema de seguridad y asumió la existencia de remanentes de Sendero Luminoso.

Estos, agregó, "no amenazan la seguridad del Estado" y cifró sus miembros en unos 200 hombres desperdigados en Ayacucho y Huallaga (selva central).

Humala concluyó el pasado lunes una gira de campaña por Ayacucho, una de las zonas más castigadas por la guerra que asoló el país entre 1980 y 2000, donde prometió reparaciones para las víctimas.