"Creemos
que el mercado está bien abastecido, de hecho está
sobreabastecido en cerca de un millón de barriles diarios
(mbd)", dijo Ramírez a su llegada a la capital austríaca,
donde mañana participará en la reunión que
celebra la OPEP para fijar el nivel de sus suministros durante
el próximo trimestre.
"En esta reunión creemos que tenemos
que cortar cerca de 500.000 barriles diarios, pero tenemos que
discutirlo", añadió el ministro latinoamericano
a los periodistas que lo aguardaban en el hotel vienés
donde se aloja.
Venezuela ha sido hasta ahora el único
que país que llega a la capital austríaca con la
propuesta de un recorte del bombeo, aunque todos los ministros
coinciden en estimar que el mercado está en estos momentos
bien abastecido.
"Tenemos que estudiar la situación
para el segundo trimestre", dijo Ramírez, quien advirtió
de que el exceso de la oferta, que actualmente calcula en un millón
de barriles diarios, previsiblemente se duplicará, hasta
2 mbd, con la llegada de la primavera boreal.
Debido a este descenso que suele producirse en
dicha época del año, habitualmente la del más
bajo nivel de consumo mundial de energía, "normalmente
nosotros reducimos (la producción)", pero tenemos
que discutirlo con los demás ministros. Sólo acabamos
de llegar", dijo Ramírez.
Consideró que "la situación
actual del mercado está muy confusa y muy volátil"
y que el Consejo de Ministros de la OPEP deberá estudiar
detenidamente dicha situación en la reunión de mañana.
Al mismo tiempo, insistió en la postura
de su país favorable a recortar "ahora", frente
a algunas especulaciones sobre un posible aplazamiento de la medida.
"Ahora viene una caída importante
de la demanda. Nosotros creemos que debería ser ahora (el
recorte)", dijo.
Por otro lado, confirmó que la próxima
reunión de la OPEP se celebrará el 1 de junio en
Caracas y negó que se haya planteado la posibilidad de
un encuentro previo.
Entre los elementos que los once ministros de
la organización deberán evaluar mañana uno
es cómo incide en los precios la situación de violencia
en Nigeria, octavo productor mundial de crudo, donde permanece
suspendido el bombeo de 455.000 bd, una quinta parte del total,
volumen que casi equivaldría al recorte que pide Caracas.
"Vamos a estudiar lo que pasa en Nigeria",
dijo Ramírez.
La postura de Venezuela contrasta con la expresada
por sus colegas de Arabia Saudí, Kuwait, Argelia y Emiratos
Arabes Unidos, quienes se han manifestado a favor de no reducir
los suministros en estos momentos debido a que los precios han
vuelto a subir por encima de los 60 dólares, impulsados
por tensiones geopolíticas. EFE