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Presidente advierte a importadores que provocar una carestía
sería un “error garrafal” y un delito contra
los consumidores
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Gobierno
licitará la construcción de una terminal para almacenar
los carburantes, de negarse los importadores a prestar las suyas
- El
Presidente en Consejo de Ministros aprobó la contratación
del cuestionado experto Robert Meyeringh con un contrato de 750 mil
dólares
Tegucigalpa - El Poder Ejecutivo admitió hoy que el
nuevo mecanismo de importación de combustibles vía licitación
internacional conlleva el riesgo de generar un desabastecimiento del
energético en el país, pero aseguró que se están
tomando las previsiones para evitar que eso suceda.
En conferencia de prensa, el presidente Manuel Zelaya y el ministro
de la Presidencia, Yani Rosenthal Hidalgo, comparecieron para desvirtuar
las aseveraciones de empresarios, expertos e importadores de carburantes
en el sentido que el nuevo mecanismo puede conducir al país a
una carestía de los derivados del petróleo.
Inicialmente Rosenthal Hidalgo defendió la contratación
del experto internacional Robert Meyeringh para que sea éste
el que elabore las bases de licitación y dirija el proceso de
adquisición internacional, y dijo que esperan finiquitar esta
semana el contrato para que inicie su trabajo en ese sentido.
Meyeringh ha sido cuestionado por los empresarios del ramo, ya que aducen
que se trata de un accionista de varias empresas transnacionales de
los combustibles y al conducir el proceso de compra de los energéticos,
tendría interés de favorecer a algunas de las compañías
que él representa.
“El consultor ha sido seleccionado por dos razones, primero porque
ya había hecho el informe previo… y segundo porque sentimos
que es un tema técnico, un tema muy especializado donde no se
puede seleccionar a una persona, primero, que no sea conocedor del tema
y segundo que pueda tener la confianza plena del gobierno y el pueblo
de Honduras para asegurar que sus intereses corresponderán a
los intereses de los consumidores del país”, defendió
el secretario de estado.
Temores confirmados
En relación a los temores de un posible desabastecimiento por
la oposición de los importadores al nuevo mecanismo, el ministro
de la Presidencia confirmó que “efectivamente existe un
riesgo que las transnacionales decidan no prestar sus tanques y que
se abstengan de participar en la licitación internacional”.
“No hay duda que en todo proceso de cambios hay riesgos, lo que
corresponde es que el gobierno sea meticuloso en administrar los riesgos
para evitar que estos puedan incidir o afectar a los consumidores del
país”, apuntó.
No obstante, afirmó que el Ejecutivo está preparado para
efectuar dos licitaciones conjuntamente: una para la compra de los combustibles
y la otra para la construcción de una nueva terminal que se utilizaría
para almacenar los derivados del petróleo en el caso que los
importadores se nieguen a prestar las de ellos.
Rosenthal detalló que está segunda licitación permitiría
la participación de todas las empresas transnacionales que ya
operan en el país y adicionalmente de aquellas personas y compañías
que quieran construir nuevas terminales de almacenamiento.
“Aquel que le cotice al gobierno al menor precio por el almacenamiento
y trasiego de combustibles será el que podrá operar la
terminal”, dijo.
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El
gobierno busca licitar la construcción de una nueva
terminal de almacenamiento de carburantes. |
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Agregó
que: “no hay duda que tendrán una ventaja las terminales
que ya existen, (las cuales) ya están depreciadas, ya están
recuperadas sus inversiones y eso quiere decir que ellos pueden
reducir sustancialmente el precio que cobran por el trasiego y
el almacenamiento de los combustibles”. |
Asimismo,
el alto personero manifestó que, según el informe presentado
por la comisión de notables y elaborado por Meyeringh, este mecanismo
permitiría al estado un ahorro de 30 o 40 millones de dólares
anuales, lo que repercutiría favorablemente en el consumidor
final.
Un delito
Sobre este mismo tema, el presidente Zelaya cuestionó las declaraciones
de los empresarios del ramo y de los expertos contratados por las transnacionales
del petróleo y dijo que si ellos están hablando de un
desabastecimiento, “están cometiendo un error muy grave
y además ofensivo para el consumidor hondureño”.
El jefe de gobierno recordó que los hondureños han sido
una fuente de ingresos permanente en servicios y asuntos de negocios
para las compañías petroleras por mucho tiempo y siempre
han tenido las puertas abiertas en el país.
“Amenazar la economía con un desabastecimiento es un delito
y es un delito que puede ser hasta penado por la ley. No creo que ellos
estén en esa actitud y si esa actitud fuera la que están
en este momento planteando, deben analizarla nuevamente y deben buscar
la manera de establecer un diálogo con el gobierno”, advirtió.
El gobernante insistió en que una acción de tal naturaleza
sería “un error garrafal” y sería hacer prevalecer
el interés particular sobre el interés social y del desarrollo
económico del país. En ese sentido, apuntó que
buscará las aproximaciones con los empresarios del rubro para
tratar el tema.
En otro orden de cosas, el mandatario informó que ya sancionó
el decreto que autoriza la rebaja al kerosene y el LPG y que está
en proceso de publicación en el diario oficial La Gaceta.
Aprueban
contratación
El presidente Zelaya en consejo de ministros aprobó este lunes
la contratación del experto Robert Meyeringh, para que se encargue
de ejecutar y supervisar la compra de combustible por la vía
de la licitación internacional, cuya asesoría le costará
al estado hondureño 750 mil dólares al año, unos
14.2 millones de lempiras.
El Consejo
de Ministros decidió no someter a licitación la contratación
del citado experto, argumentando que se trata de un caso excepcional
y que así está contemplado en la Ley de Contratación
del Estado.
Asimismo,
el gobernante acordó nombrar tres comisiones que serán
coordinadas por el ministro de la Presidencia Yani Rosenthal, el gerente
de la ENEE Juan Bendeck y la ministra de Trabajo Riccy Moncada, para
que viajen a EEUU, México, el Golfo Pérsico y Venezuela
con el fin de explorar alternativas de solución a los altos precios
de los carburantes.