• En una inusual tienda de la capital se puede encontrar desde un potente vibrador, hasta una muñeca tamaño natural de látex y un agrandador del falo

  • Entre los mejores clientes del erótico negocio se encuentran homosexuales, parejas heterosexuales y también algunos militares, políticos y diputados

15 de marzo de 2006
Redacción Proceso Digital

Tegucigalpa - ¿Usted compraría un juguete erótico? ¿por qué y para qué?. Cuál sería su respuesta si alguien le cayera de repente con una cámara y un micrófono haciéndole estas interrogantes. Lo más seguro es que trastabillaría, se sonrojaría y se vería en serios aprietos.

De repente, algunos hondureños ultra conservadores pueden considerar estas preguntas como insolentes e indecentes, pero otros de “mente más abierta” no dudarían en responder afirmativamente, es más, serían capaces de exponer con lujo de detalles las bondades y el uso que le darían al producto.

En una sociedad conservadora, un negocio de venta de juguetes eróticos o “sex shop”, como se les conoce en Estados Unidos, iría irremediablemente a la quiebra y al fracaso y, quizás, muchos pensarán que en Honduras un comercio de tal naturaleza se conduciría también al despeñadero. Pero déjeme decirle que no.

Para sorpresa de muchos, en la capital funciona, desde hace nueve meses, una tienda que se dedica a este tipo de menester y, según explicó su gerente propietario al equipo periodístico de Proceso Digital, los novedosos y eróticos “juguetitos” se venden como “pan caliente” entre personajes de diferentes estratos de la sociedad.


La venta de juguetes es un negocio redondo.

Esto muestra que los hondureños, no importando su condición social, ya no son tan conservadores como hasta ahora se creía y tampoco ven el sexo como un tabú o como una forma de perversión.

El negocio se encuentra estratégicamente localizado en un edificio de apartamentos del barrio Morazán, cerca del centro de la capital. No tiene un nombre estrambótico y, es más, cualquiera que por coincidencia se tope con él, pensará que se trata de una venta de repuestos o de cualquier otro tipo de actividad.

Sorianos y Más S de R.L, que es su nombre o razón social, funciona como cualquier otro comercio legalmente establecido, ya que cuenta con sus respectivos permisos de operación y solvencia de pago de impuestos, extendidos por la alcaldía municipal, la Secretaría de Gobernación y Justicia y la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI).

Sin embargo, debe cumplir con ciertas prohibiciones y restricciones como el operar cerca de una iglesia, escuela o colegio y tampoco permitir el ingreso de niños o adolescentes al interior de la tienda por “razones de carácter moral”.

 
1. Los juguetes de más demanda 3. Eran utilizados en la antiguedad
2. Militares y políticos entre los clientes 4. Religiosos rechazan su utlización
5. Encuesta de capitalinos    

 

 
Enviar
Imprimir
Comentar


 
Todos los derechos reservados PROCESO.HN ® Copyright 2005