EUU lanza su mayor ofensiva aérea en Irak desde la invasión
   
16 de marzo de 2006

Washington - Estados Unidos lanzó hoy su mayor asalto aéreo desde la invasión de Irak, hace tres años, en la llamada "Operación Enjambre", en un ataque llevado a cabo en cooperación con tropas iraquíes.

El Pentágono informó de que el ataque tiene como objetivo la insurgencia cerca de Samarra, 125 kilómetros al norte de Bagdad, y que en él participan más de 1.500 soldados, la mitad de los cuales son iraquíes, así como con 50 aviones y 200 vehículos militares.

La operación durará varios días y "estaba ya prevista".

La ofensiva se inició esta mañana en la provincia sureña de Salahedin "para despejar el área donde operan los insurgentes en el noreste de Samarra", donde fue atacado un santuario chií el pasado 22 de febrero.

Desde entonces se han registrado varios ataques de los rebeldes, que han suscitado una nueva espiral de violencia en Irak.

La provincia de Salahedin forma parte del llamado triángulo suní, donde los insurgentes han estado muy activos tras la invasión estadounidense. El ex dictador Sadam Hussein fue capturado en esa provincia.

En la "Operación Enjambre" participan soldados de la Primera Brigada y la IV División del Ejército iraquí, mientras que por parte de Estados Unidos forman parte del ataque la 101 División Aérea de Combate y la III Brigada de Combate.

El Pentágono informó de que hasta el momento se han encontrado varios arsenales de armas con explosivos, piezas de artillería y material para la elaboración de bombas caseras.

El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, indicó hoy que la decisión de llevar a cabo el asalto fue adoptada por los comandos en Irak y que no se trata de una operación que tenga que ser autorizada por el presidente de EEUU, George W. Bush.

A su vez, McClellan subrayó la cooperación entre las tropas iraquíes y estadounidenses, un punto también destacado por el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Hoshyar Zebari, quien agregó que la "Operación Enjambre" demuestra la colaboración estrecha entre ambas fuerzas.

Este punto fue refrendado por el comandante del Ejército estadounidense, Tom Bryant, quien desde Irak señaló, en declaraciones a la cadena de televisión CNN, que se trata de una "misión planeada conjuntamente con Irak".

Bryant expresó la "total confianza" del Ejército estadounidense en las tropas iraquíes que, dijo, "son muy importantes sobre el terreno, ya que lo conocen a la perfección. Su información es muy útil para esta operación. Entrenamos con ellos todos los días".

Por otro lado, el comandante señaló que el uso de helicópteros "Black Hawk" sirve para fomentar el "factor sorpresa y para evitar que las tropas que ayudan en el ataque desde tierra, estén demasiado expuestas".

En relación a la zona, el militar estadounidense indicó que se trata de una zona "rural en la que hay algunas aldeas dispersas por el área".

Bryant también subrayó que la operación, que "durará lo que tenga que durar", ha sido "por el momento un éxito".

En los últimos meses, el Ejército estadounidense ha usado helicópteros para hacer frente a bastiones de insurgentes en el valle del Eufrates, entre Bagdad y la frontera con Siria.

El asalto se inició poco después de que el primer Parlamento no provisional del Irak de la posguerra celebrara su sesión de apertura, tres meses después de las elecciones legislativas y sin que exista aún un acuerdo entre los partidos para formar gobierno.

En la actualidad, el Ejército estadounidense tiene desplegados 130.000 soldados en Irak.

El domingo se conmemora el tercer aniversario del inicio de la guerra, en un momento en que los índices de popularidad del presidente de EEUU se encuentra en sus mínimos.

Hoy, en la conferencia de prensa diaria en la Casa Blanca, McClellan desmintió, a preguntas de los periodistas, que se trate de ningún tipo de ataque realizado para hacer llegar a la opinión pública que la renovación del Ejército iraquí progresa. EFE