Féretro de Milosevic expuesto en un museo de Belgrado
   
16 de marzo de 2006

Belgrado - El féretro con el cuerpo del ex presidente serbio y yugoslavo Slobodan Milosevic ha sido expuesto hoy en un museo de Belgrado para que los ciudadanos puedan rendirle homenaje en los próximos días, dentro de las exequias que se celebran sin honores de Estado.

El féretro ha sido instalado después del mediodía en el Museo de la Revolución, contiguo a la residencia en el barrio de elite de Dedinje en la que Milosevic fue arrestado en la madrugada del uno de abril del 2001, tres meses antes de que fuera extraditado al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).

Cubierto con la bandera de Serbia y una corona de rosas rojas, el ataúd ha sido expuesto en una amplia sala de exposiciones y frente al mismo se ha colocado una gran foto de Milosevic y un cartel en el que están inscritos su nombre y las fechas de nacimiento y muerte, mientras que detrás se encuentran la banderas nacionales.

Junto al féretro están de pie, velando de forma solemne, los máximos cargos del Partido Socialista de Serbia (SPS), del que Milosevic fue fundador y líder.

Unos mil seguidores formaron una fila ante el museo ya varias horas antes y esperaban pacientes, con flores, velas y fotos del fallecido ex presidente en las manos, para rendirle homenaje.

"Que vean qué es Serbia y cómo se lamenta la pérdida de un gran hombre", comentó a EFE Jovan, un mecánico de 57 años, mirando hacia el numeroso grupo de periodistas extranjeros que, junto con sus colegas locales, también acudieron al lugar.

"Vine para ver a nuestro héroe", destacó Persa, un ama de casa de 63 años, mientras Jagoda, una jubilada, afirmó que Milosevic era "la personalidad más grande de la historia mundial" y expresó su irritación por la presencia de los medios extranjeros.

En otra parte de la ciudad, Stevan, de 38 años, dijo a EFE que no tiene la intención de rendir homenaje al ex presidente y que no ve la hora de que "termine todo ese circo".

"No entiendo a esas viejas que lloran por Milosevic, cuando él nos arrebató a todos 15 años de vida", agregó.

Mientras tanto, la directora del complejo al que pertenece el Museo, Ljiljana Cetinic, protestó porque la Dirección para las propiedades de la república permitió que esa sala de exposiciones sea convertida en capilla ardiente.

Cetinic afirmó que con ello "se perjudica la autonomía de esta institución cultural y de la cultura en general y se ponen de una forma fea en función de la política diaria", al tiempo que exigió una reacción de la opinión pública y del Gobierno.

Milosevic murió el sábado pasado en su celda de la prisión del TPIY, en La Haya, que le juzgaba desde febrero del 2002 por su responsabilidad en los crímenes de guerra cometidos en Bosnia, Croacia y Kosovo.

El féretro con sus restos mortales fue transportado a Belgrado en la tarde del miércoles en un vuelo regular de la compañía aérea serbia JAT y hasta el traslado al museo permaneció en una morgue privada en el centro de la capital.

El cadáver de Milosevic estará expuesto en el museo hasta el mediodía del sábado, cuando se celebrará la ceremonia de la última despedida frente a la sede del Parlamento de Serbia y Montenegro, en el centro de la capital.

Milosevic -que fue presidente de Serbia y luego de Yugoslavia (actual Serbia y Montenegro) entre 1987 y 2000- será enterrado el sábado por la tarde en los jardines de su casa familiar en su ciudad natal de Pozarevac, a unos 70 kilómetros al sureste de Belgrado.

El SPS instó a los ciudadanos y a los medios a que durante esa jornada se comporten como si fuera día de luto, y sus líderes dijeron que esperan que el ex presidente reciba en la capital una multitudinaria "despedida popular".

Los socialistas, que inicialmente exigieron que su líder fuera enterrado en la capital con todos los honores de Estado, lo que fue rechazado por el Gobierno, ahora aseguran que el deseo del propio Milosevic era recibir sepultura en su ciudad natal.

El vicepresidente del SPS Milorad Vucelic anunció que mañana llegará a Belgrado la viuda del ex presidente, Mirjana Markovic, quien en el 2003 abandonó Serbia y se estableció presumiblemente en Rusia.

Se espera que al sepelio asistan también su hija Marija, que vive en Montenegro, y su hijo Marko, que huyó del país unas horas después de que su padre perdiera el poder, en octubre del 2000.

Marko recogió el martes el cadáver de Milosevic en La Haya y al día siguiente volvió a Moscú. EFE