21 de abril de 2006

Dagoberto Rodríguez
drodriguez@proceso.hn

Tegucigalpa - El gobierno de Honduras desautorizó a sus funcionarios diplomáticos y consulares en Estados Unidos a participar en la marcha que los inmigrantes hispanos han convocado el 1 de mayo en los diferentes estados de la unión americana, informó hoy una fuente de la Cancillería.

Además, los delegados diplomáticos deberán abstenerse de apoyar el boicot que los inmigrantes harán, en esa misma fecha, en contra de varias empresas y productos norteamericanos en protesta por las reformas migratorias segregacionistas que se pretenden aprobar en el Congreso estadounidense.

“Los consulados tampoco se pueden inmiscuir en marchas porque son representaciones oficiales del gobierno de Honduras, pero las comunidades (de hondureños) que viven allá pueden llevar adelante las acciones porque son autónomas y no son controladas por el gobierno ni los consulados”, dijo a Proceso Digital el director de asuntos consulares de la Cancillería, Francisco Martínez.

Martínez señaló que los consulados pueden coordinar actividades de otro tipo con las organizaciones de compatriotas que residen en EE UU, pero no están autorizados para involucrarse en asuntos de política interna.

“Como funcionarios de gobierno nosotros no podemos estar al frente de una manifestación, pues nuestras gestiones se hacen en la forma oficial y diplomática y de lo más amplia y transparente posibles”, arguyó.

No obstante, el funcionario confirmó que todas las representaciones diplomáticas de Honduras en aquella nación estarán abiertas en esa fecha para brindar asistencia a los compatriotas que necesiten apoyo en los trámites de reinscripción al Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés)

De acuerdo a datos de la Cancillería, en EEUU residen cerca de un millón de compatriotas, 300 mil de ellos que no cuentan con ningún documento de residencia, 480 mil que viven legalmente con sus papeles en regla y 80 mil que actualmente están amparados en el TPS.

El director de asuntos consulares dijo que el gobierno hondureño trabaja en lograr una residencia permanente para los más de 80 mil connacionales que se encuentran inscritos en el TPS, y ese será un aspecto a tratar en la cita que el presidente Manuel Zelaya sostendrá con su homólogo George Bush en los próximos días.

En ese sentido, pidió a los hondureños que participarán en la marcha del 1 de mayo a hacerlo con prudencia y respeto a las leyes de ese país para no afectar su permanencia y las gestiones que se realizan para regularizar su situación migratoria.

“Nosotros siempre hemos dicho que si las comunidades hondureñas quieren hacer una protesta y quieren salir a la calle, pues que lo hagan de una forma respetuosa y con estricto respeto a las leyes internas de Estados Unidos para que no se generen problemas y nuestra comunidad no sea acusada de violentar las normas”, afirmó.