Especial
para Proceso Digital
Arizona
- El sueño americano se ha vuelto más que una
pesadilla para los miles de hondureños y centroamericanos que
viajan en busca de mejores horizontes a Estados Unidos, ya que las redadas
policiales han arreciado en los últimos días en Estados
Unidos para detener el creciente flujo de indocumentados.
En días pasados el Departamento de Seguridad Nacional (DHS),
a través de su brazo ejecutivo como el ICE, realizó redadas
anti-migrantes simultáneas en al menos seis estados de la unión
americana y detuvo a cientos de indocumentados que inmediatamente fueron
puestos en proceso de deportación.
En las redadas anti-inmigrantes, muchos supervisores y oficiales menores
de varias empresas fueron también arrestados y les impusieron
cargos criminales. Los agentes y oficiales de migración agresivamente
prometieron más redadas y deportaciones en los próximos
días.
Todo lo anterior se presentó como antesala propagandística
del Secretario de Seguridad Nacional al anunciar el inicio del Programa
Comprensivo de Aplicación de las Leyes de Inmigración
en el Interior del país.
La Alianza de Comunidades Fronterizas por los Derechos Humanos y sus
aliados en el interior del país ven con gran preocupación
no sólo el impacto que este clima de hostigamiento trae hacia
familias migrantes.
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“Cuestionamos
el motivo político del ejecutivo al ordenar la implementación
de estos operativos justo cuando el país vive con gran
intensidad el debate sobre la reforma migratoria”, señala
la organización en un comunicado de prensa enviado a Proceso
Digital. |
Tan sólo
hace un par de semanas cientos de miles de familias migrantes y sus
aliados salieron pacíficamente a las calles de muchas ciudades
del país pidiendo derechos, dignidad e integración y la
respuesta a ello hoy ha sido la violencia, criminalización y
deportación,” explicó Christian Ramírez del
Comité de Amigos Americanos en San Diego, California.
A juicio de Ramírez estas agresiones contra inmigrantes reflejan
la postura de un sector de la administración del presidente George
Bush, que pretende usar la fuerza, la persecución y la criminalización
para condicionar el debate sobre reforma migratoria que actualmente
llevan a cabo en el congreso de los Estados Unidos.
Al mismo tiempo, la implementación de este programa por parte
del Departamento de Seguridad Nacional intenta mandar un mensaje de
desesperanza y temor que deja en entre dicho los derechos civiles y
humanos para los trabajadores migrantes que viven nación,
“Es obvio que las autoridades migratorias y la actual administración
rescataron de la historia el ‘programa de sanción de empleadores’
cuando la comunidad migrante empieza a reclamar sus derechos y un espacio
digno en esta sociedad. Quieren una vez mas imponernos el miedo y la
desesperación para que no reclamemos nada,” dijo Diana
Mejía de Viento del Espíritu, una organización
por los derechos humanos de Nueva Jersey y Nueva York.
Mejía
que con esto quieren una vez mas imponer el miedo y la desesperación
para que los migrantes no reclamen nada. “Quieren asustarnos
para que no levantemos nuestras voces, como ya lo hemos empezado
ha hacer. Ellos no lograran desanimarnos ni derrotar nuestra esperanza
de una vida digna.” |
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Las organizaciones
comunitarias y de derechos humanos que se congregan alrededor de la
Alianza de Comunidades Fronterizas enfatizaron, hoy más que nunca,
la necesidad de defender los derechos civiles consagrados por la Constitución
de los Estados Unidos, para toda persona que radique en EE UU.
“Nosotros queremos mandar un mensaje de tranquilidad y de derechos
a nuestra comunidad,” dijo Jennifer Allen, directora de la Red
de Acción Fronteriza en Arizona.
“Si alguna persona se encuentra en medio de una redada, pues que
permanezca tranquila y que no corra. Además, es relevante recordar
en ese preciso momento que usted tiene los derechos a permanecer callado
y no decir nada, de preguntar al agente de inmigración por qué
lo está interrogando, de requerir ayuda legal de alguna agencia
o abogado; de no firmar ningún papel si no entiende las consecuencias
y de exigir una audiencia ante un juez. Todo eso lo permite y lo garantiza
nuestra constitución,” agregó Allen.
Campaña para detener abusos
En las siguientes semanas, varias organizaciones fronterizas lanzaran
una amplia campaña comunitaria para documentar abusos y violaciones
a los derechos civiles y humanos.
Ante las circunstancias, se pondrá un especial énfasis
en documentar agresiones a los migrantes en los lugares de trabajo y
a las represalias contra estudiantes por participar en las recientes
movilizaciones pro-migrantes.
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“Seguimos
pensando que la razón y la sensatez imperarán para
que el Congreso y la actual administración se pongan de
acuerdo en la necesidad de reformar integralmente las actuales
leyes de migración”, señala la Alianza de
Comunidades Fronterizas por los Derechos Humanos. |
Dicha
reforma-agregan-tiene que darle un lugar justo y digno a los millones
de familias inmigrantes y desechar la tentación de algunos grupos
de reprimir y criminalizar a esos trabajadores que sostienen un importante
parte de la economía de los Estados Unidos.
De continuar el gobierno de este país con la represión
y la persecución de migrantes como único camino para resolver
el debate sobre el fenómeno migratorio, se perderían los
valores de justicia, democracia y libertad” concluyo García.