27 de abril de 2006

  • El ministro de Seguridad puntualizó que se opone al traspaso de la DGIC a la Fiscalía “porque puede politizarse”
  • En una de sus primeras acciones al frente de Seguridad, mandó a despedir a todos los parientes de la alta oficialidad

Por Dagoberto Rodríguez
drodriguez@proceso.hn

Tegucigalpa - Como todo guerrero, es un hombre acostumbrado a predicar con el ejemplo. En la milicia lo hizo con sus tropas y ahora lo hace en la policía. Por eso una de sus primeras acciones fue someterse a la prueba antidoping y al examen de polígrafo o detector de mentiras.

Usted se preguntará ¿por qué?, ¿cuál es el motivo? Es sencillo, después de él vienen todos sus subalternos y ahí se sabrá quién es quién en la policía. Ese será el comienzo de la depuración del principal cuerpo de seguridad del estado y a la vez el más cuestionado.

El general (r) Álvaro Romero es así de práctico. No se anda por las ramas. Su misión es convertir a la policía en un cuerpo que sea ejemplo para la sociedad y para lograr ese cometido se propone hacer una profunda profilaxis para sacar a los policías corruptos que avergüenzan la institución.

Un ejemplo de que va en serio en su cometido es el hecho que en los primeros días de su gestión, mandó a cancelar a todos los parientes de la alta oficialidad que laboraban dentro de la Secretaría de Seguridad, y con ello le dio un duro revés al nepotismo que primaba en la institución.

A pesar de su apretada agenda, Romero accedió a recibir en su despacho al equipo periodístico de Proceso Digital para compartir su experiencia en estos primeros 100 días al frente de ese ministerio.

El general Romero compartió su visión sobre la seguridad del país, la violencia, la depuración del estamento policial y su posición sobre el traspaso de la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC) al Ministerio Público

La cita estaba programada a las 10:00 de la mañana, pero nos recibió una hora después por sus múltiples ocupaciones. Después de unos minutos de iniciada la entrevista su portavoz Marvin Zuchiny nos pidió cortar porque una misión de España esperaba al ministro. Estas son sus declaraciones.

¿Qué se puede rescatar de estos primeros cien días de su gestión?
Nosotros antes de venir a la Secretaría teníamos un plan bien detallado de corto, mediano y largo plazo, el cual fue presentado al gabinete de gobierno y fue aprobado.

Hemos hecho un diagnóstico claro de toda la inseguridad del país y, en ese sentido, nosotros, incluso, lo hemos presentado al Congreso Nacional porque fundamentalmente se pueden hacer planes estratégicos, se pueden conseguir objetivos, se pueden encontrar las formas de como implementar ese plan estratégico, pero lo fundamental es el presupuesto.

En ese sentido nuestro gobierno ha puesto un parámetro que nosotros debemos de mantenerlo y que la sociedad debería recogerlo en su forma de actuar: nosotros debemos invertir, no malgastar el dinero.

En ese sentido, nosotros hemos hecho énfasis en crear un nuevo sistema de administración de manera que haya pulcritud en el manejo de los fondos.

Los recursos que la nación asigna a la secretaria de Seguridad son pocos, pero la verdad que son suficientes para mantener una policía eficiente si los recursos son bien empleados.

Le decía yo a los honorables miembros del Congreso Nacional que posiblemente lo que está pasando es que el 80 por ciento de ese presupuesto se gasta en salarios, de ese 20 por ciento que resta el 13 por ciento se gasta en la parte operativa y el 7 por ciento es lo que se deja para aspectos de seguro de personal y de la flota vehicular. Con el 13 por ciento que se invierte en aspectos operativos, es muy poco el accionar de una policía para poder hacerle frente a los niveles delincuenciales.

De ese 80 por ciento que se invierte en sueldos y salarios, yo he hecho un énfasis especial, primero porque nos lo dicta la moral y las directrices que nos ha dado el Presidente de la República en el sentido que debemos evitar el nepotismo.

(Por eso) esa fue una de las primeras acciones que tome en esta secretaria, nosotros separamos a todas aquellas familias, porque aquí trabajaban familias completas.

¿Había feudos en la secretaría de Seguridad?
Habían muchos feudos, habían varias familias que trabajaban dentro de la secretaría y hemos ido haciendo acopio de esos fondos para tener mas policías, de manera que vamos a reducir la parte burocrática administrativa para poder crear más plazas, porque la ciudadanía lo que necesita es tener más policías en la sociedad.

Luego de eso, el otro esfuerzo organizativo lo hemos hecho en crear la Dirección Estratégica que antes no tenía la policía, hemos creado las comisiones de ética y hemos reforzado la oficina de asuntos internos para poder cumplir con un deseo manifiesto de toda la sociedad: que la policía nacional sea depurada. Por ese medio nosotros vamos a tratar que estas tres instituciones interactuando puedan tener un efecto en la ética, en el comportamiento de la sociedad.

¿Qué otros aspectos contiene su plan de seguridad?
El otro esfuerzo que salió vía decreto del Consejo de Ministros fue la formación de mil mesas ciudadanas en los departamentos de Francisco Morazán y Cortés, específicamente para San Pedro Sula y Tegucigalpa.

Creo que esa es la forma más rápida y más viable de hacer participar a la ciudadanía en una forma contundente contra el delito. Si la sociedad se organiza, el delincuente forzosamente huye. Hemos organizado mesas aquí en Tegucigalpa y San Pedro Sula.

Pero el departamento que yo pongo de ejemplo es el departamento de El Paraíso que ha permanecido siempre organizado y es donde hay mejores resultados contra la delincuencia.

Así que seguimos este otro mes, vamos ir a organizar mesas en Santa Rosa de Copán y lo vamos hacer también Yoro y algunos otros departamentos que ya tenemos el esfuerzo de ir formando estos ciudadanos.

Créame que este no va ser un esfuerzo espurio y a la ligera, sino que le vamos a dar continuidad porque creemos que es lo más viable para cooperar con la policía.

¿Por qué mesas ciudadanas?
Yo he dicho que hay tres cosas en estas mesas ciudadanas que pueden ser sumamente útiles. Primero, la ciudadanía le pierde el miedo al delincuente al estar en una interrelación con la policía, segundo, evita que los jóvenes sean captados por la delincuencia porque ellos conocen el ambiente de cada una de las comunidades, pero para mi lo que más me interesa es que estas mesas ciudadanas se conviertan en auditorias de la actuación del policía en la comunidad.

Luego para potenciar la policía a corto plazo, hoy precisamente acabamos de tener una reunión con las empresas de seguridad privada, que son un rubro que no ha sido explotado, son un promedio de 30 mil ciudadanos que trabajan en las empresas de seguridad privada. Estamos tratando de crear un sistema de reglamento coordinado y organizado por la policía preventiva a nivel nacional, de modo que este va a ser un gran rubro que va apoyar a la policía.

Luego estamos haciendo un inventario para crear la reserva general de la policía, todos aquellos policías que ya por equis razón se retiraron, especialmente aquellos que salieron con honores: oficiales, las clases de escala básica y policías en general vamos aglutinarlos en todo el país para que también sea otro rubro de cooperación en la policía.

En el aspecto de organización, otro elemento que es importante que empieza a dar sus resultados, son los altos comisionados policiales.

Tenemos organizado el de San Pedro Sula en donde está el comisionado Muñoz Licona y el de Ceiba, donde está el comisionado Lagos Hollman. Ellos administran regiones, donde antes la policía actuaba sola contra el delito, ahora este alto comisionado tiene la función de poder aglutinar el esfuerzo de las seis policías contra los indicadores de delito.

Por último, con el presupuesto que se ha presentado al Congreso Nacional vamos a implementar un sistema que a quien se lo he expuesto, les parece novedoso y van ser los distritos policiales y vamos a comenzar, en cuanto el presupuesto nos sea adjudicado, dos distritos en Tegucigalpa, dos en San Pedro Sula, así como un distrito móvil.

Estos distritos móviles van a tener la función de poder ir a combatir el delito, donde se eleve momentáneamente y los distritos permanentes en aquellas zonas álgidas, para mencionarle la Nueva Suyapa en Tegucigalpa y Choloma en Cortés. Vamos a tener un distrito autónomo con todos los elementos de policías para que puedan controlar esas zonas y puedan ser limpios de una vez.

Se critica la colusión de policías con el crimen organizado y el narcotráfico, en ese sentido ¿viene una depuración de la policía?
Mire la sociedad lo requiere y créame que hay hombres dentro de la policía que son muy honorables, muy capaces y que también se avergüenzan cuando la comunidad a través de la radio y la televisión, increpa a la policía de estar coludida con los sistemas del crimen organizado. Para nosotros es una función prioritaria hacerlo.
Creo que por la vía que emprendió el abogado Gautama Fonseca fue viable, pero no posible, porque a (los expulsados) ya los tenemos de vuelta en la policía porque ese decreto fue declarado inconstitucional.

Yo lo estoy haciendo por dos vías: una por la vía del ejemplo, ya lo dije en el Congreso voy hacerme el examen del polígrafo, el examen de la mentira ya me lo hice y, además, esta semana me fueron entregados los exámenes antidoping que me hice; yo estoy implementando una reforma a la ley donde esos dos exámenes sean requisitos para todo policía.

¿Con esto pretende exponer a los policías que trabajan para los delincuentes y los que consumen o trafican con drogas?
No hay otra forma de hacerlo, la única forma de hacer y poder terminar con el rumor, el chisme o con la falsedad es someter a cada quien a un examen de ese tipo. El que pueda participar en aspectos del crimen organizado, tendrá que salir en sus exámenes del polígrafo y el que trafique también tendrá que salir en eso, así que los hombres deben de mantenerse rectos.

Esa es la vía que yo voy a terminar, yo doy el ejemplo y lo voy exigir para todos los policías que desean ingresar a la institución y llegar a tener cargos importantes dentro del sistema.

El periodista Dagoberto Rodríguez y el fotógrafo Luis Elvir entrevistan al ministro Álvaro Romero.
El Comisionado de los Derechos Humanos ha exigido una depuración real de la policía ¿se va hacer?
Me lo exija el Comisionado o cualquier otro, es mi obligación hacerlo, yo tengo la certeza que por la vía que voy vamos a dejar una policía con credibilidad y eficiente para la sociedad.

¿Por qué usted habla de falsa percepción en las cifras de la violencia y la criminalidad?
Nosotros lo que realmente tenemos es un plan de seguridad y no un plan de publicidad, por lo que usted ha escuchado nosotros estamos haciendo acciones efectivas para dejar una policía que pueda actuar y que pueda bajar los índices delincuenciales; es ese el parámetro que el Presidente ha dado a la secretaría y eso es lo que va exigir para todos.

Si nosotros no logramos bajar esos índices de impunidad no estaríamos haciendo nada, estaríamos malgastando el presupuesto.
Cuando nosotros hablamos de falsa percepción, es por un hecho: que toda la ciudadanía, incluso yo creía que estábamos viviendo en una sociedad sana y que los gastos de seguridad se estaban empleando bien, pero cuando uno mira todas las estadísticas, todos los años pasados (la violencia) se mantuvo en un mismo nivel, un promedio de 1,500 a 3,600 homicidios al año y eso es lo que se ha mantenido y la gente creía que no habían homicidios, eso ha sido falso.

Nosotros en este momento no estamos ocultando cifras, esas cifras se mantienen casi igual; entonces la falsa percepción estaba en creer que en este momento habían subido los índices delincuenciales y la verdad que se mantienen en un estándar. Nosotros creemos que con todo este proceso que estamos implementando van a bajar realmente esos índices.

¿Más trabajo y menos publicidad es su consigna?
Eso es lo que realmente nosotros estamos haciendo, lo que la ciudadanía quiere es que haya efectividad en el empleo de la policía

Las cárceles del país son una bomba de tiempo ¿qué se está haciendo para evitar que exploten?
En ese caso nosotros tenemos un caso crítico lo entendemos así. Hemos estado reunidos con la Fiscalía y con la Corte Suprema de Justicia, (con cuyos representantes) a través de un decreto se ha tratado de implementar un indulto, pero creemos que aun cuando unas mil personas sean beneficiados con el indulto, no se va salir del impasse de tener esa sobrepoblación.

En ese caso la Corte Suprema de Justicia tendría que ser más diligente para procesar a todas estas personas que están en las cárceles, porque de 12,000 prisioneros que hay, 4,000 están sentenciados y 8,000 no lo están.
Todos los policías serán sometidos a la prueba antidoping y al polígrafo.

Además, están recluidas personas con crímenes o simples faltas con delincuentes de alta peligrosidad. Nuestro gobierno tiene en mente y nosotros ya tenemos una comisión trabajando con algunas empresas internacionales que están deseosas de llevar a cabo la construcción de cárceles de alta seguridad por la vía de la concesión. Hoy (el día de la entrevista) precisamente nos reunimos con una empresa española, que por una vía diferente a la concesión están en la capacidad de crear cárceles de seguridad a un bajo precio, donde a la larga los intereses son tan bajos que estas cárceles pueden salir de una forma gratuita o remodelar algunas que ya tenemos.

¿El repunte de crímenes por encargo y el repunte del narcotráfico están conduciendo a la colombianización de la sociedad hondureña?
La verdad que en el ambiente nacional están interactuando una serie de delitos del crimen organizado. El año antepasado nos vinieron un promedio de 8,000 deportados de estados Unidos y el año pasado vinieron un promedio de 18,500 y en lo que va de este año tenemos un promedio de 6,000 deportados.

Por primera vez nosotros tenemos las razones por qué estos hondureños son deportados y por las mismas faltas, faltas contra la policía, faltas contra la moral pública, delitos de droga, robos de carros, delitos contra la familias; por eso vienen de allá y mucha de esta gente vienen especializados, así que muchos de ellos actúan en el robo de carros, en el tráfico de drogas, en el tráfico de personas y armas. Eso acrecienta el número de delitos que hay en la sociedad, pero de eso a hablar de una colombianización está muy distante. Nuestra gobernabilidad se mantiene firme y controlable y cuando uno mira los índices de homicidios en la sociedad, la mayor parte son riñas callejeras y vendettas que se dan en las zonas marginales y algunos de ellos si son realmente ajustes de cuentas, posiblemente por personas que trabajan en actividades del crimen organizado, específicamente de las drogas o las pandillas dividiéndose territorios.

Hablando de pandillas, ¿qué pasó con el diálogo con los mareros?
Bueno ellos pidieron el diálogo, nosotros hemos estado en relación con las iglesias y con algunas instituciones que atienden pandilleros y creemos que hay que escucharlos porque hay muchos de estos jóvenes que ya no quieren pertenecer a esa pandillas, incluso, en las cárceles usted puede encontrar sitios de reclusión para la pandilla MS, sitios de reclusión para la 18, pero también tenemos sitios de reclusión donde están los que ellos llaman “los pesetas”, que son los que se retiran y conviven juntos. Muchos de estos hombres sobrepasaron el nivel de adolescencia y ya llegaron a su nivel de toma de conciencia y lo que necesitan es que la sociedad los atienda.

Un proceso de rehabilitación para poder reinsertar o poner un trabajo para mantener sus familias, porque muchos de ellos tienen familias y no quieren que sus hijos pasen por lo que ellos pasaron.


En otro tema, ¿usted va aprobar el traspaso de la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC) a la Fiscalía?
El presidente de la República lo ha dicho: él no está de acuerdo y yo tampoco estoy de acuerdo y es una razón muy fundamental: es que la sociedad lo entendió desde que la DGIC pasó de donde estaba en el Ministerio Público a la policía, esta institución no puede ser politizada, una institución de investigación politizada puede servir como un elemento de persecución política y eso no lo quiere nadie en la sociedad; en lo que si estamos de acuerdo es en cooperar y poder formar la Policía Judicial que pueda ser útil, tanto para el Ministerio Público como para la Corte Suprema de Justicia.

¿Hay escuadrones de la muerte en la policía?
Absolutamente, ese sería un acto muy amoral, si ha habido yo por lo menos en este tiempo no lo he detectado. Jamás permitiría insinuar siquiera a un ciudadano policía que participara en un escuadrón de ese tipo.

¿Se está militarizando la policía con su llegada?
He....la verdad que ese es uno de los puntos focales a los que nosotros nos hemos enfocado desde el momento que venimos aquí, hay dos cosas que yo las denuncié, verdad, y precisamente al CONASIN se los hice ver en su debido momento al permitir que la institución se politizara y que estaba también en un proceso de militarización.

Yo creo que estamos haciendo todo el esfuerzo para que esas dos cosas no vuelvan a pasar en la policía; debe ser una policía desmilitarizada y debe ser una policía despolitizada.

Finalmente, ¿se siente seguro en el cargo?
Bueno creo con confianza, el presidente y el Congreso Nacional me han dado todo el apoyo, Finanzas está haciendo el acopio del presupuesto, la policía ha hecho un gran esfuerzo, así que yo me siento fortalecido porque, incluso, la mayor parte de la sociedad entiende que el trabajo es una labor científica y metódica que a la larga nos va dejar una policía mejor organizada, ética y moralmente más sana y con una expectativa de trabajar científicamente.

 
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