Zelaya
indicó a periodistas que en los últimos 10 años
ha participado en las marchas de los trabajadores, principalmente
en Tegucigalpa, y que el próximo lunes los obreros deberían
"invitar al presidente para que vaya a su marcha y tratarlo
con el respeto y dignidad que yo los trato".
En
efecto, el año pasado, cuando Zelaya era candidato presidencial
por el Partido Liberal, participó en la marcha de los trabajadores
del 1 de mayo.
Zelaya
no confirmó hoy si asistiría a la manifestación
de los trabajadores en Tegucigalpa, en el supuesto caso de que
le invitaran.
Extraoficialmente
ha trascendido que el presidente estaría el 1 de mayo en
Juticalpa, en el departamento oriental de Olancho, de donde es
originario.
Las
principales organizaciones obreras de Honduras marcharán
unidas el próximo lunes para exigir conquistas laborales
como mejores salarios, eficientes sistemas de salud y educación;
tierras y asistencia técnica y crediticia para los campesinos;
viviendas y combate a la corrupción, entre otras peticiones.
Un
portavoz del Bloque Popular indicó que el lunes también
exigirán al presidente Zelaya el cumplimiento de sus promesas
de campaña, pero no dijo si lo invitarán a la marcha.
Zelaya
asumió el poder el 27 de enero para un período de
cuatro años.
El
gobernante considera que los trabajadores deben reconocer que
en su administración ya comenzó a cumplir con la
matrícula gratis que prometió para los estudiantes
de escuelas y colegios del sector público, lo mismo que
con un incremento salarial a los empleados gubernamentales que
será efectivo a partir de mayo.
Sobre
algunas críticas que ha comenzado a recibir de algunos
sectores que no han recibido ningún beneficio estatal,
respondió que su gobierno está "haciendo muchas
cosas", y que las críticas "son parte del proceso
democrático" de Honduras.
El
presidente viajó hoy a Santa Rosa de Copán, en el
occidente de Honduras, para celebrar la asamblea semanal del "poder
ciudadano", como él denomina a los encuentros que
celebra con diversos sectores sociales para conocer sobre sus
problemas.
Por
lo general, la mayoría de los participantes en esas asambleas
son activistas del gobernante Partido Liberal que claman por un
empleo o la atención de las necesidades básicas
que tienen sus comunidades. EFE