Rocío Jurado, enterrada
en la intimidad en el
cementerio de Chipiona

   
02 de junio de 2006

Chipiona - La cantante Rocío Jurado, que falleció ayer en Madrid a los 61 años tras dos años de lucha contra un cáncer, fue enterrada pasadas las 14.30 horas en el cementerio municipal de San José de Chipiona, su localidad natal, en un acto donde estuvo rodeada de familiares y allegados.


Un dispositivo policial impidió la entrada al camposanto, ubicado en el núcleo urbano del municipio, a los periodistas y a los miles de vecinos y admiradores de la artista que se congregaron en las calles, de modo que sólo los familiares y amigos más allegados pudieron presenciar el entierro.

El féretro con los restos mortales de Rocío Jurado recorrió unos dos kilómetros y medio desde el Santuario de la Virgen de Regla, en la misma playa y donde a mediodía ofició su funeral el obispo de Jerez, Juan del Río, hasta el cementerio, en el otro extremo de la localidad.

Fueron los costaleros de la Virgen de Regla, de la que la fallecida era muy devota, los que portaron a hombros durante todo ese trayecto el féretro de la cantante, cubierto por las enseñas española y andaluza y al que los chipioneros han ido arrojando flores y pétalos desde que a las 13.00 horas salió del Santuario hasta que a las 14.15 llegó al cementerio.

El féretro con los restos de la cantante fue portado anoche por los mismos costaleros, que se movían al unísono, con pasos cortos, meciéndola del mismo modo que hacen con las imágenes de Semana Santa.

Muy despacio, los costaleros recorrieron la distancia entre la entrada a la ermita y el interior de ésta hasta depositar el féretro ante el altar de la Virgen de Regla, por la que Rocío Jurado sentía devoción, y que como ella fue trasladada con mimo y mecida hasta casi hacerla bailar.

El alcalde de Chipiona, Manuel García, dijo a los periodistas que en el lugar del enterramiento de la cantante se erigirá un importante monumento fúnebre para el que espera contar con la participación del resto de las Administraciones. EFE