Zelaya no ve contradicción en compra de petróleo venezolano

   
Los presidentes de Honduras y Estados Unidos, Manuel Zelaya y George Bush se saludan durante la reunión que ambos sostuvieron hoy en la Casa Blanca.

05 de junio de 2006

Washington - El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó hoy que no existe contradicción entre la alianza de su país con Estados Unidos y su interés en comprar petróleo, posiblemente de Venezuela.

En su primera visita oficial a EEUU, Zelaya y el presidente George W. Bush repasaron hoy en una reunión y posterior almuerzo asuntos de interés como el comercio, el fortalecimiento de la democracia y la reforma migratoria que analiza el Congreso de EEUU.

El mandatario hondureño se manifestó "excesivamente satisfecho y tranquilo con el trato y la franqueza" de Bush de hablar sobre los temas en materia de energía, el desarrollo económico del país, la reforma migratoria y el combate a la corrupción y el narcotráfico.

La reunión se produjo en momentos en que Honduras ha iniciado un proceso de licitación internacional para la compra de combustibles, en el que promueve la participación de Venezuela, país que mantiene tensas relaciones con Washington.

Zelaya descartó tajantemente que se dé un conflicto entre su relación con Washington y su interés en el crudo venezolano, porque, según afirmó, la alianza política de su país "está determinada expresamente con Estados Unidos".

"En este caso, no hay ninguna contradicción en que Honduras abra una licitación internacional y que adquiera petróleo donde esté en mejores condiciones", dijo Zelaya, que salió de la Casa Blanca con un flamante sombrero tejano, de color crema.

"EEUU está totalmente de acuerdo en que Honduras busque soluciones comerciales a sus problemas de los altos precios del petróleo", enfatizó Zelaya, quien asumió la presidencia el 27 de enero.

Desde el mes pasado, el mandatario hondureño ha asegurado que un posible acuerdo energético con Caracas no tendrá repercusiones políticas para su país.

En esta ocasión, Zelaya volvió a restar importancia a que, de todos los presidentes centroamericanos, él es que mayor acercamiento ha tenido con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

El presidente Zelaya y el presidente Bush dialogaron de muchos temas.

Según explicó, la oferta de Venezuela de estrechar la cooperación energética con Centroamérica y el Caribe sería, en el caso de Honduras, un asunto con un cariz netamente comercial.

Venezuela vende crudo con facilidades de pago a varios países caribeños y centroamericanos mediante acuerdos bilaterales como el Pacto de San José, vigente desde 1980.

Por otra parte, Zelaya, quien aseguró que pidió la bendición de Dios para esta primera reunión con Bush, expresó su confianza en que el Congreso de EEUU apruebe finalmente una reforma migratoria integral como la que impulsa el mandatario estadounidense.

Con una eventual reforma migratoria, "creo que se reúnen las condiciones necesarias" para mejorar la situación de miles de hondureños indocumentados en EEUU, dijo Zelaya.

El asunto es de suma importancia para Honduras, ya que de los 75.000 hondureños elegibles para reinscribirse dentro del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), sólo 45.154 lo hicieron antes del plazo que venció el 1 de junio.

Bush reiteró a Zelaya el compromiso de su Gobierno de continuar presionando al Congreso para que apruebe un proyecto de ley que "trate a la gente con respeto y a la misma vez haga valer nuestras leyes".

Bush tenía previsto repasar con Zelaya la estrategia de Washington para lograr una reforma migratoria que mejore la vigilancia en la frontera "pero permita que la gente venga a nuestra país de forma legal" como trabajadores temporales.

La visita de Zelaya ocurre en un momento oportuno para el presidente Bush, quien continuará esta semana su campaña de presión política a favor de una reforma migratoria integral.

Bush viajará mañana, martes, a Nuevo México y Texas, con el consabido mensaje de que EEUU puede ser una nación compasiva con los inmigrantes y una nación de leyes.

En el área comercial, tanto Zelaya como Bush reiteraron su convicción de que el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y la República Dominicana (CAFTA, en inglés) es el vehículo idóneo para expandir las oportunidades comerciales en la región.

Zelaya señaló que el fenómeno de la inmigración ilegal en EEUU no puede desvincularse de la "respuesta que tiene que dar Centroamérica" para erradicar la pobreza y la corrupción en la región. EFE