El
director del gubernamental Centro de Prevención de Desastres
(Cenapred), Roberto Quass, señaló a la prensa
que el nuevo equipo se instalará el próximo año
y permitirá advertir hasta con tres horas de anticipación
la cantidad de lluvia que caiga en el estado mexicano de Chiapas
y los países centroamericanos.
"Los
expertos mexicanos podrán compartir rápidamente
la información con las naciones de América Central
y prevenir desastres causados por las lluvias", enfatizó
el funcionario.
Quaas
recordó que zonas del sur de México, El Salvador
y Guatemala resultaron gravemente afectadas por las precipitaciones
caídas en el 2005 tras el paso del huracán "Stan"
por Mesoamérica, donde miles de personas murieron o resultaron
damnificadas y se dañaron las infraestructuras.
A
raíz de ese hecho "México ha reunido más
experiencia e instalará el radar en Chiapas, que se sumará
a una red de diez equipos que funcionan en otras regiones del
país", indicó el director del Cenapred.
El
funcionario dijo que "es muy posible que este año
se repita la excepcional temporada de lluvias" registrada
en el 2005 en la región mesoamericana.
Los
expertos consideran que una treintena de ciclones tropicales,
de los que al menos siete se convertirían en huracanes
de gran intensidad, podrían afectar este año las
costas de México sobre el Atlántico y el Pacífico.
Quaas
señaló que el Gobierno mexicano también
estudia la posibilidad de emitir un "bono de catástrofe"
para protegerse en caso de desastres causados por las lluvias,
similar a uno anunciado el mayo pasado, el cual cubre daños
derivados de los seísmos.
"Se está instrumentando algo similar al 'bono de
catástrofe' por los sismos para los fenómeno hidrometeorológicos,
a fin de compartir los riesgos con sectores del mercado del
seguro y el reaseguro", declaró.
Quaas
dijo que el estudio de la eventual emisión del bono está
a cargo de la secretaría (ministerio) de Hacienda y se
abstuvo de dar más detalles sobre ese instrumento financiero.
EFE