3-1. México ofreció su primera victoria al doliente Oswaldo |
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Los jugadores mexicanos se fundieron en un abrazo con Oswaldo en cuanto el árbitro señaló el final de un partido que estuvo igualado hasta el minuto 76 y sólo se desequilibró en la última fase con los goles de Omar Bravo y Zinha. La formación mexicana jugó por debajo de lo esperado frente a un rival limitado que igualmente logró controlar buena parte del encuentro, más por voluntad y entusiasmo que por sus cualidades individuales o colectivas. El desahogo mexicano se produjo a los 76 y 79 minutos con los goles anotados por Bravo y Zinha, que tapan una actuación poco convincente. Con un tiro libre de Pardo, un cabezazo de Franco y un toque oportuno de Bravo a los 28 minutos, México encontró la fórmula para romper el cerco iraní, abrir el marcador y resolver algunas carencias propias, surgidas de imprecisiones en el centro del campo que le impedían retener el balón y crear juego. Los iraníes, sin tantos conceptos tácticos ni virtudes técnicas como las que tiene en equipo norteamericano, se las habían arreglado para mantener el balón lejos de su portería, para conseguirlo en la zona central del campo en base a presión y para progresar ofensivamente con la proyección de Mahdavikia en el papel de extremo por derecha y de Hashemian como delantero de área.
Los puntas Franco y Borgetti casi no entraban en juego debido a que Irán había partido en dos al conjunto mexicano, como si le hubiera quitado una pieza de su engranaje en el medio. Bravo, asistido a sus espaldas por Méndez, se diluía con facilidad y Pavel Pardo no daba abasto en su afán de abrir huecos. Tras el tanto anotado por Bravo, Irán salió a buscar el empate con simpleza, sin cambiar el ritmo ni perder el orden, y a los 36, a la salida de un córner, el portero Sanchez rechazó la pelota con sus manos, la dejó en el medio del área abarrotada de jugadores propios y rivales y el defensa Golmohammadi no perdonó. Derechazo y gol. Lavolpe dispuso para la segunda paros iraníes queríante la salida al campo de Zinha y Luis Pérez por Franco y Torrado en busca de creatividad y movilidad. A los 50 se lesionó Borgetti y fue sustituido por Fonseca, pero México igualmente tomó la iniciativa con espacios a su favor por el repliegue de líneas de Irán. El equipo que dirige el croata Branko Ivankovic comenzó a jugar con cinco zagueros, tres todoterreno y un punta, además del capitán Ali Daei, un jugador extrañísimo, al que nadie cede el balón, que no defiende, tampoco ataca, no salta y le cuesta correr.
Alineaciones: 3. México: Sánchez; Rafa Márquez, Osorio, Salcido, Pineda, Méndez; Pardo, Torrado (m.46, Luis Pérez), Bravo, Franco (m.46, Zinha) y Borgetti (m.51, Fonseca). 1. Irán: Mirzapour, Kaabi, Rezaei, Golmohammadi, Nosrati (m.81, Borhani), Nekounam, Mahdavikia, Karimi (m.62, Madanchi), Teymourian, Hashemian y Daei. Goles: 1-8, m.28: Bravo. 1-1, m.36: Golmohammadi. 2-1, m.76, Bravo. 3-1, m.79: Zinha Arbitro: Roberto Rosetti (ITA). Amonestados: Torrado, Nekounam y Salcico. Incidencias: Partido del grupo D del Mundial de Alemania 2006 disputado en el Franken-Stadion de Nuremberg ante 42.000 espectadores, en su mayoría mexicanos. Entre las figuras del fútbol asistentes al encuentro destacaron Samuel E'too, Gabriel Batistuta, Jorge Valdano, César Menotti, Hugo Sánchez y Fernando Redondo. EFE |
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