Tegucigalpa - Mientras la violencia y los asaltos vinculados a la actividad de las pandillas campean a lo largo y ancho del país, el gobierno se da el lujo de congelar los fondos y de paso desarticular el único programa existente para la prevención, rehabilitación y reinserción de jóvenes infractores e integrantes de maras. Introducción

 

Contexto
Un parto irregular
Ahogado y desarticulado
Se pierden millonarios fondos
No hay política de prevención
 
 Unidades del Programa Nacional de Prevención cerradas
  • Prevención y vida saludable
  • Rehabilitación y reconstrucción humana
  • Reinserción y sensibilización social
  • Comunicación y capacitación
  • Informática y estadística, esta última encargada del observatorio de pandillas y violencia en Centroamérica y el Caribe.
 
Enviar
Imprimir
Comentar


 
Todos los derechos reservados PROCESO.HN ® Copyright 2005