Las ciudades con los peores cinturones de miseria están
ubicadas, según el informe, en el Africa subsahariana,
en el sudeste asiático, en América Latina y el
Caribe, y en Asia Occidental.
En
Latinoamérica, un tercio de los habitantes de estos vecindarios
vive en condiciones de hacinamiento y carecen de agua potable
y servicios sanitarios, indicó hoy en rueda de prensa
Anna Tibaijuka, directora ejecutiva de ONU-Hábitat.
'En
el caso de América Latina, hay tres y cuatro generaciones
viviendo en los barrios bajos. Esto implica desafíos
sociales porque es muy difícil que las personas que crecieron
en vecindarios muy peligrosos se conviertan en ciudadanos ejemplares',
subrayó.
Los
índices más altos de homicidios en el mundo se
dan en las ciudades de América Latina y Africa, agregó
el informe.
La
directora citó, por ejemplo, que el 70 por ciento de
los residentes en América Latina han sido víctimas
de delitos en los últimos cinco años.
El
documento también destaca que los habitantes de los barrios
más pobres de las ciudades de los países en desarrollo
viven tan mal o peor que en las zonas rurales.
Los
residentes de los cinturones de pobreza urbanos -que supone
mil millones de personas en el mundo- tienen mayores probabilidades
de sufrir una muerte prematura y de padecer hambre y enfermedades,
que los que viven en zonas rurales.
Además,
tienen menores niveles de educación y de oportunidades
de empleo.