Mujer herida por delincuentes no es sobrina del presidente Zelaya

   

16 de junio de 2006

Tegucigalpa - Una mujer que fue asaltada y herida en la cabeza el jueves en Tegucigalpa, no es sobrina del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, como erróneamente informó hoy una fuente de la Policía.

El portavoz de la Presidencia, Julio César Marín, dijo que "el presidente Zelaya ha aclarado que la persona herida no es su sobrina", con lo que desvirtuó el informe policial.

La persona herida fue identificada como Suyapa Estela Zelaya, de 27 años de edad y estudiante de odontología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

"Zelaya es hija del empresario y ganadero Manuel Zelaya, un homónimo del presidente hondureño", quien por coincidencia también es originario y residente del departamento oriental de Olancho, región en la que nació y creció el actual gobernante hondureño, dijo el portavoz del Ministerio de Seguridad, Marvin López.

Informó de que la Policía "ya identificó plenamente a los delincuentes y les busca para su captura".

Según un informe policial, Suyapa Estela fue atacada por dos hombres que se conducían en una motocicleta en la populosa colonia Kennedy, en el extremo oriental de Tegucigalpa.

La fuente dijo que la joven fue atacada por los delincuentes tras bajar de su coche, en el que le acompañaban dos amigas suyas, con quienes tenía previsto almorzar en casa de ellas.

Los delincuentes no solo despojaron a las mujeres de sus pertenencias, sino que también le dispararon en la cabeza a Suyapa Estela, a pesar de que ella, de rodillas, les imploró que no les hicieran daño.

Una fuente del hospital donde es atendida Suyapa Estela dijo a los periodistas que el disparo le causó daños en la región parietal izquierda y el tejido cerebral y que su estado de salud es muy grave.

La violencia y delincuencia común en Honduras ha superado la capacidad de respuesta de la policía para garantizar seguridad a la población.

En las principales ciudades del país a diario se registran asaltos y robos a mano armada en residencias particulares, centros comerciales y el transporte urbano e interurbano, entre otros sitios.

En lo que va de año, al menos una decena de personas han sido asesinadas por robarles un teléfono móvil, lo que se ha vuelto uno de los delitos más comunes en el país. EFE

Enviar
Imprimir
Comentar


 

 
Todos los derechos reservados PROCESO.HN ® Copyright 2005