"Coyotes" duplican tarifas desde llegada de la Guardia Nacional

   

19 de junio de 2006

Arizona - Los traficantes de indocumentados, mejor conocidos como "coyotes", han duplicado el precio por sus "servicios" desde la llegada de soldados de la Guardia Nacional a la frontera entre Arizona y México.

Si a principios de este año los traficantes cobraban entre 1.200 y 1.500 dólares por un "cruce" rápido y seguro desde la ciudad de Altar en Sonora (México) a través del desierto de Arizona, ahora la cifra se ha incrementado a entre 3.000 y 4.000 dólares por persona.

La misma tarifa aplica a menores de edad.

"No esperaba que estuvieran cobrando tanto", dijo Vicente López, inmigrante mexicano del estado de Michoacán.

Sentando en la banqueta fuera de la casa de huéspedes en la población fronteriza de Altar, en la que diariamente paga 50 dólares por un espacio tan pequeño donde apenas cabe un colchón tamaño individual, López no sabe si en los próximos días podrá reunir la cantidad que le están pidiendo.

"La primera vez que pasé, me habían cobrado 1.500 dólares, ahora me están pidiendo 3.000", dijo el candidato a indocumentado.

Indicó que los "coyotes" le han dicho que éste es el mejor momento para intentar el cruce ya que una vez que lleguen más soldados, "va a ser prácticamente imposible".

De acuerdo al Gobierno Federal, desde que llegaron las primeras tropas a la frontera, el arresto de inmigrantes indocumentados ha descendido un 21 por ciento. Solamente en el sector de Yuma, la Patrulla Fronteriza en Arizona reportó un descenso del 23 por ciento.

Expertos sobre inmigración ilegal aseguran que el descenso de debe no sólo a la presencia de las tropas, sino también al incremento en las tarifas por parte de los traficantes.

"Es un fenómeno que siempre ocurre una vez que se incrementa la vigilancia en la frontera', explicó Francisco Loureiro, director de un albergue para indocumentados en a ciudad fronteriza de Nogales (Sonora).

Indicó que algunos indocumentados han expresado su desaliento, pero aseguran que continuarán cruzando.

"Sólo están esperando que los "coyotes" encuentren nuevas rutas para cruzar", declaró Loureiro.

Para algunos activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes indocumentados, como Kate Rodríguez, vocera de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, el incremento en la militarización de la frontera, la construcción de un muro a lo largo de la zona y sobre todo la presencia de soldados de la Guardia Nacional incrementarán el número de muertes de inmigrantes.

La subida en las tarifas de los "coyotes" ha creado el peligro latente de que muchas personas traten de cruzar por sí mismas el peligroso desierto, donde las temperaturas en el verano pueden alcanzar fácilmente los 112 grados Fahrenheit.

"Muchos de ellos desconocen las largas distancias que tendrán que caminar y, sobre todo, el agua que necesitan para sobrevivir", manifestó Rodríguez.

De acuerdo a la Patrulla Fronteriza, durante el presente año fiscal se han reportado las muertes de 103 inmigrantes indocumentados en la frontera de Arizona, cinco menos que el año pasado durante las mismas fechas.

Por su parte, López, quien espera poder cruzar pronto para poder regresar a su trabajo en Los Angeles, aseguró que ni siquiera la presencia de la Guardia Nacional evitará que cruce la frontera.

"Quizás tenga que pagar más, pero vale la pena, no puedes comparar los salarios que hay entre ambos países", señaló el inmigrante, quien se vio a forzado a regresar a México después que su madre enfermara.

"Los indocumentados lo único que queremos es trabajar, una oportunidad para vivir tranquilos con nuestras familias', concluyó López. EFE

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