El embajador manifestó que la suspensión de las
citas para visas no es una decisión arbitraria o injusta
y cree que la reacción del Gobierno hondureño
va mas allá de lo que en efecto ocurre.
”Estamos
con muy buena voluntad, la preocupación surge cuando
hay problemas de documentos, es nuestra seguridad y la de Honduras”,
dijo el representante de Washington en Tegucigalpa.
Ford
indicó que ya dialogó sobre el tema con el presidente
Manuel Zelaya y agregó que “hacemos un compás
de tiempo, hablamos muy positivamente entre nosotros sobre cómo
arreglar ese sistema para renovar las citas en agosto. Las visas
no están suspendidas”.
El
presidente Zelaya, estableció en una declaración
pública que “Honduras no es
colonia de nadie”, como reacción a que al cuestionamiento
en torno a una reunión secreta con empresarios venezolanos.
“Estudiemos
lo que tenemos Honduras y Estados Unidos: un millón de
hondureños viviendo en mi país, legal o ilegalmente,
dos tercios de su comercio con mi país; igualmente nosotros
aquí con muchos intereses... no puede ser otra cosa que
buena la relación entre los dos países”.
“El
punto de Venezuela, en este caso, es que si hay una licitación
pública hay reglas para eso. Uno hace un llamado respecto
a eso, no es para decir que no puedan hacerlo. Si quieren reunirse
en secreto, pueden hacerlo: es su derecho.
El
punto que hizo el ministro consejero
Willard era sobre la licitación pública y
si tiene sentido pagar consultores y mucho dinero para organizar
una licitación pública y después hacer
un negocio sucio con Venezuela en privado.
“Honduras
toma sus decisiones, al igual que nosotros tomamos las nuestras”,
puntualizó el embajador Charles Ford.