El
ministro hondureño de Agricultura y Ganadería, Héctor
Hernández, dijo a los periodistas que "mientras no
haya un control de esta enfermedad en Costa Rica, Honduras no
va a abrir su frontera".
Además de eso, señaló el funcionario, "tenemos
que verificar en todas las granjas, hacer certificaciones, y Costa
Rica tiene que declararse libre ante la OIE (Organización
Mundial de Sanidad Animal), y nosotros de acuerdo a nuestras leyes
proceder".
Hernández denunció estar recibiendo presiones de
empresarios importadores y exportadores de ambos países
para que procedan a reabrir la frontera de manera inmediata.
"Hemos recibido presiones por parte de empresarios de Costa
Rica para que inmediatamente abramos la frontera porque aducen
que están perdiendo millones por la exportación
a Honduras, y en Honduras los empresarios que están importando
también nos están presionando", reveló
el alto funcionario.
"Pero no podemos aceptar presiones de ningún tipo
ya que la ley es pareja, y lo que hemos hecho es para proteger
nuestro patrimonio", señaló.
Las autoridades hondureñas informaron el 21 de junio pasado
de que la enfermedad aviar descubierta en la provincia caribeña
de Limón, Costa Rica, obligó a Honduras a tomar
medidas de protección "por tiempo indefinido".
"Sabemos que esta enfermedad no es dañina para el
ser humano pero sí puede afectar la producción nacional
(...), cada país tiene que protegerse porque sino el daño
sería mayor", dijo Hernández, El funcionario
informó de que actualmente cinco contenedores de pollo
están parados en la frontera con Nicaragua "los que
nosotros no dejamos entrar, y lo correcto sería que se
regresaran a Costa Rica". ACAN-EFE