Los tres
internos, que fueron identificados como: José Antonio Vargas,
Josué Armando Guifarro y Franklin Gerardo Hernández, fueron
ejecutados a cuchilladas y tiros por otros reclusos de la rival mara
Salvatrucha.
El comisionado de Policía, Ambrosio Ordoñez Maradiaga,
informó que los agresores ya fueron detenidos y se ha restablecido
el orden en el citado centro, que en el pasado ha sido denunciado por
las condiciones infrahumanas en las que conviven los internos.
“Ya tenemos a los sospechosos y los demás internos se encuentran
en sus celdas y solo estamos a la espera de la orden del señor
fiscal para poder ingresar al lugar y hacer una inspección del
sitio”, indicó.
Dijo que el hecho sucedió cuando un grupo de jóvenes pandilleros
lograron quitarle el arma a uno de los maestros del centro que pasaba
lista y se desplazaron a la celda en donde se encontraban sus víctimas
para asesinarlas.
“Los jóvenes fueron ejecutados con disparos y luego con
armas punzantes por los miembros de la Mara Salvatrucha (MS)”,
precisó el oficial de la policía.
Los pandilleros redujeron a la impotencia al consejero educativo, luego
le arrebataron una pistola calibre 25 que éste portaba para protegerse
y las llaves del dormitorio en donde descansaban los tres muchachos
de la mara 18.
El resto del personal del centro se enteró del macabro hecho
una hora y media después, cuando encontraron los cuerpos ensangrentados.
El delegado policial dijo que desconocía si los homicidas habían
logrado introducir otras armas al centro de internamiento, pero se están
haciendo las investigaciones pertinentes para determinar ese y otros
extremos.
“No tenemos conocimiento de eso hasta este momento, pero el centro
se mantiene en la completa calma y orden, pero vamos hacer el registro
correspondiente después que hagan su labor los fiscales”,
reiteró.
Hasta el lugar se desplazó la fiscal de derechos humanos, Sandra
Ponce, y la fiscal de la Niñez, Nora Urbina, para hacer el levantamiento
de los cadáveres a fin de emprender las primeras diligencias
de investigación.
Urbina dijo que se harán las averiguaciones pertinentes a efecto
de determinar los motivos que dieron lugar al hecho sangriento y las
acciones legales que se van ejecutar en contra de los responsables directos
e indirectos.
Renaciendo pertenece al Instituto Hondureño de la Niñez
y la Familia, Ihnfa, y es un reclusorio para niños y adolescentes
infractores que no reúne las mínimas condiciones para
la rehabilitación de los internos.
Este tipo de incidentes no son nuevos en este deprimente centro de rehabilitación.
En noviembre de 2003, el joven Eduardo Antonio Reyes fue estrangulado
por sus propios compañeros de la Mara 18.