Según Illescas, los más notorios son: Yani Rosenthal
Hidalgo, Gabriela Núñez de Reyes, Marlon Lara,
Saro Bonano, Roberto Micheletti, Jorge Arturo Reina, Patricia
Rodas Baca y el ministro de Salud, Orison Velásquez,
quien según sus fuentes, está organizando sus
propios cuadros.
“Estas personas son las que se están mencionando
y las que más posibilidades tienen de lanzarse, pero
pueda ser que en algún momento aparezcan otros nombres,
cada uno anda trabajando sus bases en los diferentes lugares
del país, particularmente en la capital”, dijo.
Eso tiene, a su criterio, varias incidencias: no permite que
el gobierno sea uniforme y que tenga una posición coherente
porque cada uno de los aspirantes quieren brillar por su propia
estrella y cada institución a su cargo se convierte
en un feudo, donde están colocando a sus parciales
en todas sus posiciones.
“El gobierno más bien pareciera un archipiélago
con un montón de islas, cayos e islotes. Al final esto
tiende perjudicar al país y la administración
pública, porque los que decidan lanzar su candidatura
tienen forzosamente que salir y comenzar a hacer en serio
su campaña”, analizó.
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Illescas dijo que el rendimiento de los ministros se
comienza a dar en el segundo año de gestión
y no en el primero, por consiguiente, si alguno de ellos
tiene que salir, los nuevos funcionarios que los sustituyan
comienzan un “aprendizaje” y eso ocasiona
un impacto muy fuerte en la economía y en los
programas de gobierno.
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“No
hay una continuidad de cuatro años, sino que hay un
desfase por lo menos de dos años y si volvemos a pensar
que los nuevos nombrados tienen que aprender, entonces hay
otro periodo de aprendizaje que afecta al país doblemente”,
dijo.
Illescas indicó que en su afán de unir el partido
y todas sus piezas, el presidente Zelaya cometió el
grave error de nombrar en su gabinete de gobierno a personas
que aspiran a la presidencia de la República y que
en definitiva no le van ser leales, aunque digan que son sus
mejores amigos.
“Podríamos decir que este va a ser un gobierno
de dos años, porque en dos años se va a venir
la campaña electoral y todo mundo va estar pensando
en las elecciones y el Presidente pierde todo el control del
poder, porque la gente lo ve que ya va de viaje”, aseveró
el político.
En el caso de Roberto Michelleti, el entrevistado indicó
que éste está jurídicamente descalificado
para poder buscar la presidencia de la República, ya
que la ley se lo prohíbe terminantemente, aún
cuando sólo haya ejercido el cargo seis meses, un año
o dos años.
“Si él fue presidente del Congreso Nacional en
este periodo no puede ser candidato, pero pueden hacer cualquier
interpretación o puede ser que se pongan de acuerdo
nacionalistas, liberales y pinuistas para modificar la ley
y permitir que Michelletti sea candidato a la Presidencia”.
Illescas estimó que los liberales van a buscar cualquier
forma o jugada jurídica para allanar el camino a una
posible inscripción de Micheletti, pues éste
está trabajando fuerte por su candidatura.
“No creo que esté lanzando camisetas y ande en
diferentes lugares del país porque solo quiere hacerse
buena imagen como presidente del Congreso”, afirmó
el dirigente con sarcasmo. |