Sobreviviente narra dramáticos
minutos antes de brutal choque

 
El conductor trató de evitar una tragedia mayor evadiendo los carros que encontraba a su paso
11 de julio de 2006
Por Dagoberto Rodríguez
Proceso Digital

 

Tegucigalpa - Juan Ramón Moncada Rodríguez de 54 años es un humilde ministro evangélico que logró sobrevivir al impactó del bus que este lunes provocó la muerte de 15 personas y dejó, al menos, medio centenar de heridos, al impactar con otra unidad del transporte urbano en las cercanías de la colonia Villanueva de esta ciudad.

Juan Ramón Moncada Rodríguez

Moncada recuerda los minutos que antecedieron al brutal impacto de las dos unidades del transporte de pasajeros y el dramático ambiente que se vivió dentro del bus en el que él venía. Dijo que el conductor trató, en todo momento, de evitar una tragedia mayor al evadir los carros que encontraba en su desenfrenada marcha.

El entrevistado, que solo se fracturó un brazo y sacó algunos rasguños de menor gravedad, da gracias a Dios de haber salido casi ileso de esta tragedia y dice que esta experiencia lo motiva a dedicarse de lleno al ministerio y a servir a otros.

Cuéntenos, ¿cómo fue el viaje?


Nosotros salimos el lunes a las ocho de la mañana de Patuca en el bus y cuando llegamos a Danlí nos dijeron que íbamos a cambiar de bus, porque en el que veníamos estaban quebrados los vidrios de adelante, así que nos pasamos al bus y cuando veníamos por la colonia Villanueva se le fueron los frenos al bus.

¿Venía fallando el bus en el camino?

No, empezó a fallar más allá de la posta de la policía (en la colonia Villanueva), entonces el conductor, él no dijo nada, pero la gente lo notó.

¿Cuándo sienten ustedes que el bus empieza a fallar?

Cuando el metió el cambio el bus tronó, no agarró, no hubo cambio, entonces la gente sintió que la velocidad iba avanzando mas rápido, y como es medio inclinada la calle, entonces la gente empezó a llorar y a gritar, y otras oraban a Jesús. El conductor no decía nada, él lucho bastante porque viera como capeaba el bus cuando encontraba más carros en la calle.

¿Pero el viaje desde Danlí hasta la colonia Villanueva fue normal?

Fue normal y el carro no fallo para nada

¿Cuando al bus se le van los frenos cual era el ambiente dentro del bus?

La gente estaba alarmada, por ejemplo ahí se oían chillidos, lloros, gritos despavoridos y alguna otra gente oraba al señor.

¿Usted que pensó en ese momento?

Yo lo que pensé siempre fue en el Señor. Siempre que yo voy a salir (en un viaje), desde días antes, estoy orando por la salida, por el conductor y el mecanismo del carro. Ese día, cuando tomé el carro había pedido al Señor y sinceramente yo me quedo perplejo, porque yo a pesar de lo que oía, de la gente gritando y llorando, yo me sentí con una serenidad y no sentía mayor temor, un poquito sí, pero una cosa maravillosa que no la puedo explicar.

¿Qué pasó luego que el bus queda sin frenos?

Cuando se le fueron los frenos la velocidad aumentó y no la pudo controlar el conductor y luego venía capeando carros y cuando llegamos, exactamente al puente del anillo periférico, ahí estaba un bus de la Villanueva que estaba parado recogiendo gente, pero ahí ya no pudo capear porque en ese momento que iba pasar en el otro carril venía otro bus y entonces quedaba estrecha la calle. Entonces, el conductor en vez de meterse, porque miró estrecho el espacio, pegó en el bus que estaba estacionado y ahí fue el bombazo.

¿Qué recuerda en el momento del golpe?

Solamente el impacto y de ahí ya miré y dije: gracias al Señor. Luego miré al compañero que estaba al lado y miré a la otra gente, algunos estaban a mis pies muertos y me toqué y me dije gracias al Señor que me ha concedido vivir otros días más. Quise levantarme y me dí cuenta que tenía la mano fracturada.

El compañero que venía a mi lado se salió a través de unas varillas que estaban enrolladas y yo con dificultad saqué los maletines y se los di a él. Después, alguna gente se reunió de inmediato y rompieron las ventanas y las chinas que había ahí para despejar las ventanas. Yo como pude me fui sobre el asiento y le dije a algunos señores que estaban abajo que me agarraran y me pusieron en el suelo.


¿Segundos después del impacto que se escuchó en el bus?

Ah…el clamor de la gente que estaba atrapada adentro, llorando y era un solo clamor, pero ya no pude distinguir bien. Al principio sí cuando la gente pedía que los librara de lo que iba pasar.

¿Qué pasó con los pasajeros que venía adelante y atrás de usted?

Quedaron heridos, el conductor quedó atrapado y no sé si murió, porque cuando el bus impactó juntó toda la parte delantera del bus hasta como por la mitad, enrollando y enroscando todos aquellos asientos y las varillas que van por encima donde se ponen los maletines.

¿Es un milagro de Dios que haya podido sobrevivir?

Si, siento que el Señor todavía puede hallar alguna cosa en este siervo inútil, pero que en el Señor somos útiles.

¿Cree que este accidente cambie su vida?

Yo tengo 27 años de trabajar en la obra del Señor y lo que yo he entendido es que de ahora en adelante podamos meternos más de lleno en la obra del Señor. Yo soy maestro de educación primaria y estoy activo en la docencia, pero posiblemente sea el tiempo de la jubilación. Mi misión ahora es ya estar aparte del magisterio y dedicarme directamente a la enseñanza de la palabra.

¿Está agradecido con Dios?

Así es, doy gracias a Dios.

¿Qué sentimiento guarda con la gente que pereció y sus familiares?

Yo oré inmediatamente por los que iban conmigo juntamente al hospital, para que el Señor usara los doctores y para que la gente también se tranquilizara y diera consolación y esperanza a los familiares que se les habían muerto sus familias en ese choque.