Las explosiones se produjeron con una diferencia de media hora,
sobre las 18.00 hora local (12.30 GMT), en vagones de primera
clase
de trenes suburbanos abarrotados de trabajadores que volvían
tras su jornada laboral a sus casas, a las afueras de la metrópoli
india,
habitada por 18 millones de personas.
Las bombas dejaron escenas de pánico en las siete estaciones
afectadas mientras muchos vagones quedaron convertidos en amasijos
de hierro, con enormes boquetes abiertos en su ensamblaje.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, hizo un llamamiento
a la calma, condenó con firmeza estos actos y reafirmó
el compromiso de su Gobierno para "luchar contra el terrorismo
en todas sus formas".
La hipótesis que barajan las autoridades indias es que
los explosivos, muy potentes, fueron accionados mediante temporizadores,
mientras los medios han comenzado a especular con una eventual
implicación de grupos islámicos basados en la Cachemira
paquistaní.
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El
presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf,
condenó hoy "con firmeza" los atentados
de Bombay mientras la portavoz del Ministerio de Exteriores,
Tasneem Aslam, negaba tajantemente que algún grupo
extremista islámico paquistaní estuviese involucrado
en la masacre. |
Con anterioridad, algunos de esos grupos, que reivindican la independencia
de la disputada región de Cachemira -y en particular la
organización terrorista Lakshba-e-Toiba-, han sido acusados
de estar detrás de ataques en serie perpetrados en ciudades
indias como Benarés y Nueva Delhi.
Varios medios indios han relacionado los atentados de Bombay con
los cinco ataques con granada ocurridos hoy en la ciudad de Srinagar,
en la zona de Cachemira bajo control de Nueva Delhi, que causaron
ocho muertos, aunque nadie ha reivindicado de momento los ataques.
Hasta el momento no se ha hablado en la India de la posibilidad
de un atentado de la red terrorista Al Qaeda, pese a las similitudes
con los ataques perpetrados por esa organización el 11
de marzo de 2004 en Madrid y el 7 de julio de 2005 en Londres.
En un primer momento se especuló con la posibilidad de
una relación con las mafias criminales de Bombay, aunque
la magnitud de estos atentados ha dejado en segundo plano esa
hipótesis.
En Nueva Delhi, el jefe del Gobierno indio declaró la alerta
en el país mientras su ministro del Interior, Shrivraj
Patil, y la presidenta del gobernante Partido del Congreso, Sonia
Gandhi, se dirigían con urgencia a Bombay.
El comisario de policía de esa ciudad, A N Roy, indicó
hoy que la cadena en serie de bombas ha sido "obviamente"
la obra de terroristas.
El
Gobierno indio ha declarado la alerta en todo el país,
especialmente en lugares como Nueva Delhi y el estado de
Maharahstra, donde se encuentra Bombay, además de
en los aeropuertos, donde se ha redoblado la seguridad. |
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Las siete bombas estallaron en las estaciones de Matunga Road,
Khar, Jogeshwari, Borivali, Bhayender, Mira Road y Mahim, y parecen
haber sido activadas mediante un temporizador, según las
cadenas de televisión indias.
Estos son los atentados más graves ocurridos en la India
en la última década, después de los registrados
en 1993 en la misma Bombay, cuando una serie de atentados acabaron
con la vida de 257 personas y causaron 1.400 heridos.
En Nueva Delhi, 62 personas murieron y 200 resultaron heridas
en una cadena de bombas en varios mercados de la capital, abarrotados
por las compras de Diwali, la Navidad india, en un ataque en serie
achacado a los grupos radicales cachemires. EFE