Se
trata de los soldados israelíes Ehud Golwaser y Eldad Reguev,
de 31 y 26 años, respectivamente, confirmaron hoy fuentes
del ejército.
Los dos militares fueron secuestrado en una emboscada que les
tendieron los milicianos de Hizbulá, en la que murieron
tres soldados, otros cuatro perdieron la vida al pisar una mina
el tanque en el que se desplazaban y un octavo fue abatido por
disparos de combatientes libaneses.
En declaraciones a la radio pública de Israel, el jefe
del Estado Mayor del Ejército israelí, general Dan
Halutz, dijo que, en su opinión, los soldados todavía
siguen vivos, a la vez que aseguró que la ofensiva contra
el Líbano "continuará todo lo que sea necesario",
si bien matizó que no se trata de una guerra sino de una
"operación de mucha envergadura".
Israel bombardeó puntos estratégicos del Líbano
como el aeropuerto internacional de Beirut y bloqueó los
puertos del país.
Mientras, Hizbulá continúa el lanzamiento de cohetes
katiusha contra el norte de Israel y amenaza con "bombardear"
la ciudad mediterránea israelí de Haifa, si la aviación
hebrea ataca los suburbios del sur de Beirut, uno de los principales
feudos de Hizbulá.
Así las cosas, el grupo islámico palestino Hamás
(al frente del Gobierno de la ANP) exhortó a Hizbulá
a "aprovechar la situación para llegar a un acuerdo
global" a fin de lograr la liberación de presos palestinos
y libaneses encarcelados en Israel, como parte de un canje por
los soldados israelíes secuestrados por ambas organizaciones.
No obstante, el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz,
reiteró que la liberación de prisioneros no forma
parte del orden del día y a pesar de que no se opone a
la liberación de prisioneros como parte de un arreglo político
entre las partes enfrentadas, no se prevé ninguna excarcelación
próximamente.
La gravedad de la crisis ha llevado al secretario general de la
ONU, Kofi Annan, a enviar un equipo de tres personas a la región,
que visitarán Israel, los territorios palestinos y Siria.
Además Annan trató telefónicamente sobre
la crisis con el presidente francés, Jacques Chirac, quien
expresó su respaldo a las gestiones de la ONU y con el
primer ministro británico, Tony Blair.
Asimismo, el alto responsable de la Política Exterior y
de Seguridad de la UE, Javier Solana, anunció que tiene
planeado viajar a Oriente Medio ante la fuerte escalada de violencia
en Israel, los territorios palestinos y Líbano y afirmó
que está en "contacto permanente" con las partes
y con el secretario general de la ONU.
 |
El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, abogó
por la "inmediata detención de la maquina de guerra
israelí" y la pronta liberación de los soldados
de ese país secuestrados por Hizbulá, así
como la intervención de la UE para "frenar la escalada
de violencia".
Por su parte, en un comunicado la presidencia de turno de la Unión
Europea mostró su preocupación por "el uso
desproporcionado de la fuerza" por Israel en el Líbano
y dijo que el bloqueo aéreo y naval israelí al territorio
libanés "no puede justificarse".
La Comisión Europea expresó su "conmoción"
por la escalada de violencia en Oriente Medio y pidió "contención"
a todas las partes, aunque evitó condenar los ataques israelíes
contra el aeropuerto de Beirut y las infraestructuras libanesas.
Los embajadores árabes acreditados en Moscú pidieron
a los estados miembros del G8 que reaccionen "adecuadamente"
a los ataques israelíes y manifestaron la importancia de
"aunar los esfuerzos de la comunidad internacional, especialmente
del Cuarteto de Madrid, para atenuar la tensión en la zona
de conflicto".
El Gobierno noruego consideró "inaceptables"
las acciones israelíes en Líbano y apoyó
la intervención en el conflicto del Consejo de la Seguridad
de la ONU, según la agencia noruega NTB el enviado del
Ministerio de Exteriores a Oriente Medio, Svein Sevje.
Mientras, a causa del incremento de la inestabilidad en la región
de Oriente Medio el precio del petróleo tipo Texas se situara
cercano a los 76 dólares que marcó un nuevo máximo
antes de la apertura del mercado.