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«Mi
Gobierno incluirá una política social a favor de
pobres»
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14
de julio de 2006
Felipe Calderón, Ganador de las eleciones en México
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En la sede de campaña del conservador Partido Acción
Nacional (PAN), Felipe Calderón ha recuperado cierta tranquilidad
después de semanas de máxima tensión. El candidato
más votado en las elecciones presidenciales mexicanas del
2 de julio aparenta serenidad, no exenta de desvelo, ante la impugnación
de los comicios por parte del candidato de la izquierda, Andrés
Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución
Democrática (PRD), que ha impedido la proclamación
de su rival como presidente electo. Rodeado de algunos de sus más
estrechos colaboradores, Calderón, abogado, de 43 años,
recibió a EL PAÍS el martes por la tarde para hablar
de su estrategia política a la espera del veredicto del Tribunal
Electoral. |
Pregunta:
¿Qué lectura hace del resultado de las elecciones?
Respuesta: Honestamente, muy buena. Ha sido una
elección muy competida y también muy democrática.
La más democrática de toda la historia de México.
Los candidatos hemos hablado sin tapujos, hemos recorrido el país
sin ninguna restricción, hemos hecho la publicidad que
hemos querido y, finalmente, yo resulté ganador por un
margen definitivo. A la luz de muchas elecciones recientes y competidas,
en Costa Rica, Alemania, Italia, he ganado por un margen mucho
más amplio que los 3.000 votos de Prodi, o los 60.000 de
Angela Merkel; en fin, de varios mandatarios. Me siento muy contento
con el resultado electoral.
P: ¿Considera que con un resultado electoral tan
estrecho quedan en evidencia las carencias del sistema político
mexicano?
R: Obviamente hay toda una agenda de reformas
políticas que hay que hacer. Pero, bueno, ya habrá
tiempo de plantearlo.
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No
quisiera asociarlo al resultado de la elección. Son
temas que he planteado de manera insistente, y que lo haré
en su momento ante el Congreso. Por ejemplo, la revisión
de nuestro sistema de representación, la reelección
legislativa, la duración de las campañas,
la supervisión de los costos, la difusión
de los candidatos; en fin, varios temas que tendrán
que ser revisados. |
P:
¿Hasta qué punto condiciona la impugnación
a las elecciones que ha presentado Andrés Manuel López
Obrador el trabajo que usted ha iniciado para preparar la transición?
R: En ningún aspecto. La transición
hay que trabajarla y no hay tiempo que perder. Quiero iniciar
a tambor batiente mi mandato, con la seguridad de que el tribunal
electoral ratificará los resultados. Las impugnaciones
que ha presentado el PRD no tienen la menor sustancia.
P: El hecho de que el PAN, su partido, también
haya impugnado unas 500 mesas electorales, ¿no cuestiona
y pone en duda el sistema electoral mexicano?
R: Habrá que ver. Forma parte, según
me han explicado, de la estrategia de los abogados del PAN, para
compensar cualquier resultado con los mismos argumentos que presenta
el PRD. Forma parte de la estrategia legal de la defensa de nuestro
caso.
P: Es decir, es una estrategia de réplica. ¿Habrían
llevado a cabo esta acción si el PRD no hubiera impugnado
los resultados?
R: Absolutamente no.
P: Sinceramente, ¿con qué partidos cree
que podría formar un Gobierno de coalición?
R: Tengo varias alternativas: puedo integrar
una mayoría parlamentaria en el Congreso con el PRI y me
gustaría hacerlo con el PRD, pero este último no
quiere. Incluso podría llegar a un acuerdo con una serie
de partidos pequeños, como el Verde, Convergencia, el PT,
Nueva Alianza y Alternativa. Sumados pueden tener una fuerza política
suficiente para configurar mayorías. Tengo un margen de
maniobra más amplio que el que en su momento tuvo el presidente
Fox.
Pregunta: ¿Su idea es dialogar con todo el mundo?
Respuesta: Con todos, sin excepción, incluido
el PRD, que por lo pronto no quiere dialogar. En cambio, el PRI
ha mostrado mayor madurez democrática.
Pregunta: ¿Qué opinión le merece
el contraste entre las más de 200.000 personas que se concentraron
en el Zócalo para denunciar fraude y el puñado de
seguidores que celebraron su triunfo la noche electoral?
Respuesta: Es un asunto de responsabilidad. Yo
también podría movilizar a miles de personas. Llené
el estadio Azteca. Pero me parece que el camino de refrendar una
elección no se da en las calles, sino en la ley y en las
instituciones. Nosotros no vamos a elevar la tensión política
movilizando a nuestra propia gente. Si es una irresponsabilidad
desconocer el resultado electoral con movilizaciones, mal haría
yo contribuyendo a tensar más el ambiente político.
Pregunta: Medios de comunicación de prestigio como
The New York Times, The Financial Times y el Internacional Herald
Tribune, e incluso el ex candidato presidencial Cuauhtémoc
Cárdenas, han propuesto el recuento voto a voto para garantizar
la gobernabilidad y despejar cualquier sombra de duda, más
allá de si es o no estrictamente legal.
Respuesta: Creo que estos medios que usted menciona,
incluyendo EL PAÍS, por desconocimiento de la ley, están
sugiriendo esto. La mejor garantía de la gobernabilidad
es cumplir con la ley, independientemente de que las urnas se
han abierto en los casos que prevé la ley. Los votos ya
se han contado, al igual que en todo el mundo, voto por voto en
las mesas electorales. La ley prevé los casos puntuales
en los que puede haber un recuento, cuando no corresponden las
actas que tienen los partidos en su poder con el acta de la casilla,
cuando está alterada la urna... Se abrieron más
de 3.000 urnas durante el recuento. Los pocos votos marginales
que surgieron de manera diferente fueron a mi favor.
Pregunta: Si usted está tan convencido de que no
cambiaría el resultado, ¿por qué no aceptar
un nuevo recuento si la Justicia Electoral así lo considerara?
Respuesta: Por supuesto, yo siempre he respetado
los fallos del IFE (Instituto Federal Electoral)...
Pregunta: Usted ha reiterado que ya se contaron los votos y que
no hay que contarlos de nuevo.
Respuesta: Lo que he dicho y repito ahora, que
quede bien claro, y pido que lo publique EL PAÍS, es que
se respete la ley. No es mi opinión la que ha detenido
el recuento de paquetes, es estrictamente la ley. En los casos
que se han abierto paquetes se ha hecho, no porque lo diga yo
sino porque así lo establece la ley. No depende de mí.
Es un asunto de certeza y de legalidad, y la legitimidad de un
gobernante proviene de estos dos principios. Déjeme contarle
cuál ha sido la historia electoral de México, y
eso me tocó a mí vivirlo: una vez que terminaba
la votación en la casilla, en el traslado del paquete al
cómputo distrital, alteraban el paquete, lo sustituían
por otro con todo y acta. Por esa razón, la ley mexicana
establece que el acta que vale es la del cómputo de la
casilla. ¿Por qué? Porque ahí es donde se
cuentan los votos en presencia de los funcionarios de casilla
y de los representantes de los partidos. Es el momento de mayor
certeza política y jurídica sobre el resultado de
la elección. Después de que el paquete se entrega
nadie tiene constancia física de la ubicación del
mismo.
Hay
operadores políticos fraudulentos en México que
se dedicaron toda su vida a alterar el contenido de los paquetes
y sustituirlos antes del cómputo. También pedían
que se abrieran, se abrían y salía la votación
a favor del PRI. Le voy a dar un nombre: Guadarrama Márquez.
Eso hizo para que el PRD perdiera la elección de 1989 en
Michoacán, mi Estado. Está consignado en todos los
libros y todos los medios que documentaron el fraude electoral
en 1989. Ahora es senador por el PRD en Hidalgo. Dígame
a mí quién me garantiza que Guadarrama no operó
los paquetes de Hidalgo después de la elección.
Lo ha hecho toda su vida. Por eso para mí es muy importante
que la ley se respete.
Pregunta: ¿En alguna mesa electoral no hubo
representantes de ninguno de los tres partidos?
Respuesta: Los que teníamos más
éramos nosotros: 97% más o menos. Ésa
es otra: la responsabilidad de tener representantes de los
partidos. De hecho, un partido que no tenga representante
no tiene por qué poner en duda lo que hayan hecho
los funcionarios y los ciudadanos. ¿En qué
país y en qué cabeza cabe eso?
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Pregunta:
¿Intentará hablar con el señor López
Obrador?
Respuesta: Ya lo hice, lo he buscado varias veces
y bueno, ahí queda eso.
Pregunta: ¿Qué le parece la idea de discutir
sobre la figura del líder de la oposición, que no
existe en México?
Respuesta: Creo que es de las cosas que hay que
revisar. Me parece que es una de las deficiencias de nuestro régimen
presidencial. No hay una correspondencia entre el liderazgo político
y la fuerza política real poselectoral. Ése es un
problema que contrasta terriblemente con lo que se vive en el
Congreso en España. En cambio, vea mi caso. Tuve que ser
candidato y presidente sin apoyo del presidente del partido ni
del presidente de la República. Sí le veo una vulnerabilidad
en eso. No hay coincidencia en la interlocución, ni en
el Gobierno ni en la oposición
.
Pregunta: Si el Tribunal Electoral le proclama presidente, ¿se
vería obligado a modificar su programa político
a causa del resultado tan apretado?
Respuesta: Sí, totalmente. Evidentemente,
tengo que incluir en mis prioridades las prioridades por las que
votaron los ciudadanos. Desde luego la mía, que es la del
empleo, en la que me sostendré puntualmente. Pero también
tengo que incluir una política social muy responsable,
muy decidida, muy audaz, a favor de los pobres, a favor de la
superación de la pobreza, porque es gran parte del mensaje
de las urnas y de los ciudadanos que votaron por mí. Quiero
hacer mías las aspiraciones y los anhelos y las razones
de los votantes que sufragaron por otro candidato, y lo voy a
hacer. Por eso he dicho que agradezco el voto de los que me apoyaron;
y a los que no lo hicieron les pido que me den la oportunidad
de ganarme su confianza.
Pregunta: O sea, ¿hace suya la consigna de López
Obrador "Primero los pobres"?
Respuesta: Primero los ciudadanos todos, pero
si se trata de una opción preferencial por los pobres o
quienes sufren la pobreza, la respuesta es sí. Siempre
lo he pensado y lo he hecho; en mi propuesta siempre sostuve como
una de mis cinco premisas fundamentales la igualdad de oportunidades.
Pero ahora evidentemente lo haré mío con mucho mayor
énfasis, por la simple razón de que entiendo el
mensaje de las urnas.
Pregunta: ¿Le preocupa la campaña de movilizaciones
para impugnar el resultado de las elecciones?
Respuesta: Generalmente, me preparo para el peor
escenario y siempre resulta otro distinto. Pero es mejor estar
preparado para el peor. Preveo una movilización constante
del PRD y del licenciado López Obrador, porque es su estilo
de hacer política. No es alguien que crea en la ley y en
las instituciones. Cree en las movilizaciones, para él
es la razón de ser de la política. Lo respeto, siempre
y cuando lo haga por los cauces legales. Me preparo obviamente
para una presidencia que estará permanentemente sujeta
al escrutinio y a la movilización que él haga. No
es ninguna novedad. Lo conozco desde hace mucho tiempo y no me
preocupa.
Pregunta: ¿Qué puede hacer para desactivar
las protestas?
Respuesta: La radicalidad de los movimientos
de López Obrador es lo que más rápido le
ha hecho perder fortaleza electoral. Le ha pasado ya tres o cuatro
veces en su vida, y ojalá ésta sea la excepción.
Me interesa tener una oposición fuerte, orgánica
y con una visión de país mucho más madura.
Éste no es el México del autoritarismo, es un México
democrático que, además, reclama la unidad de todos
para sacar adelante el país. Estoy preparado para un escenario
con movilizaciones constantes. Yo mismo, en tiempos del autoritarismo,
movilicé a gente y mucha, llegué a la resistencia
civil.
Pregunta: ¿Es partidario de pasar de un sistema
presidencialista a un sistema parlamentario?
Respuesta: No me asusta la idea. Sin embargo, también
sé firmemente que no hay imitaciones extralógicas
que funcionen. Para poder transformar a México hacia un
sistema parlamentario se necesita una cultura parlamentaria, y
aquí lo que hemos hecho, por desgracia durante décadas,
es vilipendiar terriblemente al Congreso una y otra vez. No hay
nada más odiado y repudiado que un legislador, y eso está
mal. Por eso tenemos que construir primero una cultura parlamentaria,
empezando, por ejemplo, por establecer el principio de la elección
consecutiva de legisladores y de alcaldes, que no tenemos por
ley. Está permitida la reelección, pero no inmediata.
Yo quiero elección consecutiva para fortalecer el Congreso
y figuras que le den mayor estabilidad y legitimidad al Parlamento,
como puede ser la segunda vuelta legislativa. Posteriormente,
valdría la pena plantearse la vigencia de un sistema parlamentario.
No conozco ningún sistema presidencial, por lo menos en
América Latina, que haya transitado con éxito o
por decreto a un sistema parlamentario.
Pregunta: Pero en un sistema parlamentario, con la apretada votación
del 2 de julio, podría ser presidente usted o el señor
López Obrador, según los acuerdos parlamentarios.
Respuesta: Sí, aunque hay que ver también
el número de legisladores de cada partido. Es decir, en
un sistema parlamentario, para todos los actores políticos
quedaría claro que quien tiene derecho a formar Gobierno
soy yo. En Alemania, Angela Merkel ganó por 6.000 votos.
Los socialdemócratas bien pudieron haber formado Gobierno
por su cuenta y no lo hicieron. Como no lo hicieron en España
con el primer Gobierno de Aznar y con algunos de Felipe González,
y como no lo hicieron ahora con el propio Rodríguez Zapatero.
En Italia, con Prodi hubo una diferencia pequeñísima
que se resolvió a favor de quien sacó el mayor número
de votos. En México alguien que gana con una diferencia,
no sé, por lo menos cien veces mayor o cincuenta veces
mayor de la que ganó Prodi a Berlusconi, pues, obviamente,
no faltaría quien cuestionara inmediatamente. Si se pusiera
extralógicamente el sistema parlamentario, tendríamos
aquí votos de censura para destituir al primer ministro
el martes y el jueves, que son los días que sesiona el
Congreso.
Pregunta: Una vez en el Gobierno, ¿en qué
terreno marcaría la mayor diferencia respecto del presidente
Vicente Fox?
Respuesta: Más que contraste, donde quiero enfatizar
más de lo que se ha enfatizado es en materia de legalidad.
De certidumbre jurídica, de Estado de derecho y en materia
de seguridad también. Entonces hay mucho que hacer. Soy
un hombre que cree en la ley, en la legalidad y sé que
México avanzará a pasos agigantados en sus capacidades
de desarrollo si se afianza en la credibilidad
Tomado de El País, Por Francesc Relea
Editado por Periodista Latino (PD)
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Felipe
Calderón
•
Con 43 años el más joven de los postulados a la presidencia,
nació el 18 de agosto de 1962 en Morelia, Michoacán,
en el noroeste de México
• Calderón se afilió al PAN a los 18 años
• Católico practicante
• Abogado desde 1987, desempeñó en el partido
diversos cargos internos y públicos
• De 2000 a 2003 fue el presidente del grupo parlamentario
de su partido
• Aficionado a los corridos mexicanos, que muchas veces ha
cantado en público, se identifica con uno titulado "El
hijo desobediente"
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