El
centro de control de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA)
en Houston (Texas) esperó hasta el último minuto
para notificar a los astronautas de que el tiempo era lo suficientemente
bueno como para regresar a Tierra.
Las
lluvias que se registraron en Florida durante la madrugada hicieron
temer un posible aplazamiento del aterrizaje, pero finalmente
la NASA consideró que las condiciones meteorológicas
no suponían una amenaza.
Aun
así, el día amaneció en Florida completamente
nublado, lo que impidió que Steven Lindsey, el comandante
del "Discovery", pudiese ver la pista hasta un minuto
antes del aterrizaje.
"Bienvenido
'Discovery' y felicidades por una gran misión", aseguraron
los responsables del centro de control desde Texas.
Cientos
de familiares de astronautas y trabajadores del centro espacial
en Florida se sumaron a la celebración con gritos y aplausos
en el momento del aterrizaje.
"Fue
una gran misión. Una misión realmente excelente",
respondió Lindsey, uno de los seis tripulantes del transbordador
espacial.
El
"Discovery" llevó a la EEI varias toneladas de
alimentos, ropa y equipos de investigación y se trae de
vuelta dos toneladas de basura, equipos dañados y experimentos
científicos completados.
Durante
la misión, los astronautas Michael Fossum y Piers Sellers
llevaron a cabo tres caminatas espaciales, cada una de ellas de
unas siete horas de duración, que sirvieron para la inspección
del transbordador, la instalación de equipos en la EEI,
la prueba de cámaras y herramientas, y ensayos con adhesivos
para la reparación de naves en el espacio.
La
NASA tomó muchas precauciones para asegurarse de que los
paneles térmicos, que protegen como escamas al transbordador
en su zambullida en la atmósfera, estaban en buenas condiciones
para resistir la fricción de la atmósfera que eleva
la temperatura a más de 1.600 grados Celsius.
Varias
inspecciones de los paneles térmicos mientras la nave estaba
en órbita hicieron que la NASA determinase que esas placas
estaban intactas y que serían capaces de proteger al transbordador.
La
entrada en la atmósfera terrestre es el período
de mayor riesgo para la nave y sus tripulantes.
En
febrero de 2003 los siete tripulantes del transbordador "Columbia"
murieron al estallar la nave cuando los gases ígneos penetraron
en ella a través de fracturas causadas por el desprendimiento,
en el lanzamiento, de trozos de la espuma aislante del tanque.
EFE