Los
operativos tienen su sede en Pangandaran, la localidad más
afectada, donde se han recuperado 62 cadáveres.
La Cruz Roja indonesia ha contabilizado además
148 heridos y 2.875 personas desplazadas de Pangandaran, Ciamis
y Cilapa, a unos 270 kilómetros al sureste de Yakarta.
De acuerdo con la emisora "Elshinta",
entre los desaparecidos hay dos niños suecos y cuatro turistas
holandeses, mientras que otras fuentes mencionan la muerte de
un ciudadano sueco y otro pakistaní.
La localidad pesquera de Pangandaran es la más
golpeada por las olas de 1,5 metros provocadas por el seísmo
de 7,7 grados de magnitud.
La mayoría de sus edificios e infraestructuras
de Pangandaran fueron destrozados por el impacto del agua y casi
el total de su flota pesquera resultó seriamente dañada
(unas 600 embarcaciones).
La
radio indicó que muchos residentes siguen en las zonas
montañesas y en las mezquitas a las que se dirigieron huyendo
de las olas.
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El
Ejército ya ha enviado dos batallones a Pangandaran
para colaborar en las operaciones de evacuación de
personas y asistencia de heridos y las organizaciones de
ayuda alertan de la necesidad de enviar alimentos y ropa
a los afectados.
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El
epicentro del seísmo que causó la tragedia se situó
en el Océano Indico, frente a Cilacap y Pangandaran, a
unos 48,6 kilómetros de profundidad, y tuvo lugar a las
15.19 hora local (08.19 GMT).
Desde
entonces se han registrado más de una decena de réplicas,
la última de ellas hace tan sólo dos horas, de entre
cuatro y 6'5 grados de magnitud. EFE
