"Lo
que se necesita más urgente es un cese inmediato de las
hostilidades (...) Pero mientras continúan, es imperativo
establecer corredores seguros para los trabajadores humanitarios
y para que la ayuda de socorro llegue a la población civil",
declaró.
Annan
también manifestó que es necesaria una base política
para alcanzar un alto al fuego que incluya la liberación
de los soldados israelíes capturados, para que sean entregados
al gobierno de Líbano y luego sean repatriados a Israel.
También
propuso el despliegue de una fuerza pacificadora en la llamada
Línea Azul para estabilizar la situación, que trabaje
de cerca con el gobierno del Líbano para que el ejército
libanés amplíe su autoridad a todo el territorio.
Del
mismo modo, sugirió la convocatoria de una conferencia
internacional, con la participación del Gobierno del Líbano
y otros actores internacionales, destinada a elaborar un calendario
para la aplicación del acuerdo de Taif y el cumplimiento
de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad.
El
acuerdo de Taif, concluido en 1989, reclama la retirada siria,
mientras que la resolución 1559 exige el desarme de las
milicias libanesas y que el gobierno del Líbano amplíe
su autoridad a todo el territorio libanés.
"La
planificación de estos elementos deben llevarse a cabo
en paralelo. Estas ideas necesitan una mayor elaboración,
mediante el diálogo con todos los implicados. El Consejo
de Seguridad necesitará considerar estos elementos en una
resolución", declaró Annan.
Reconoció
que existen diferencias en el Consejo, pero la pérdida
de vidas y la necesidad de que Israel alcance una paz duradera
con el resto de países vecinos requiere que la comunidad
internacional hable con una "sola voz"
El
secretario general condenó el ataque de Hizbulá
del pasado 12 de julio, cuando cruzó la Línea Azul
para capturar a los dos soldados israelíes, y deploró
también el "uso excesivo" de la fuerza por parte
de Israel.
Annan
también se hizo eco del informe de la delegación
diplomática de la ONU, encabezada por su asesor, Vijay
Nambiar, que acaba de regresar a Nueva York, tras entrevistarse
con las autoridades libanesas, israelíes y palestinas.
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"Las
operaciones del ejército de Israel, cualquiera que
sea el daño que están causando a la capacidad
militar de Hizbulá, hacen poco o nada por aminorar
el apoyo popular a Hizbulá en el Líbano o
en la región, y lo que sí están haciendo
mucho es debilitar al Gobierno del Líbano",
aseveró. |
El
titular de la ONU también abordó el sufrimiento
de los palestinos en Gaza e hizo un llamamiento para poner fin
"a la violencia indiscriminada y desproporcionada",
y a reabrir los puntos de acceso en al franja de Gaza para evitar
un aumento del caos y de los enfrentamientos.
"Israel
debe refrenarse de cometer actos unilaterales que puedan perjudicar
el estatus final (de las fronteras del Estado palestino) y reanudar
las negociaciones con buena voluntad", señaló.
"El
apoyo de la comunidad internacional en el área política,
de seguridad y financiera serán fundamentales para el éxito
de todo el proceso", agregó. EFE