"Olé,
olé, olé, Fidel, Fidel", comenzaron a cantar
a coro los numerosos vecinos y curiosos que se acercaron a las
proximidades de la casa, cuando vieron arribar la limusina que
trasladó a ambos presidentes, rodeada de motos y patrulleros
de la policía argentina.
Tras
atravesar un vallado de más de 300 metros, el vehículo
en el que iban los presidentes se detuvo poco antes de la entrada
de la residencia, custodiados por decenas de agentes de seguridad
y personal de las brigadas antiexplosivos de Cuba y Venezuela.
Con
las sirenas y aplausos de fondo, Castro descendió del automóvil
vestido con su clásico uniforme verde olivo y caminó
hasta el vallado para saludar a las personas que lo esperaban
con carteles y pancartas de apoyo.
A
su lado se encontraba Hugo Chávez, que aprovechó
la ocasión para hablar con algunos de los pobladores que
se habían acercado al lugar, antes de entrar a la casa,
donde los esperaban tres amigos de la infancia del "Che"
Guevara.
Ambos
mandatarios recorrieron las instalaciones de la vieja casona donde,
después de que el municipio de Alta Gracia la comprara
en 2001, se comenzaron a exhibir numerosos objetos y muebles que
pertenecieron al guerrillero.
Allí
se pueden contemplar, por ejemplo, la cama, la libreta de alumno
y la antigua bicicleta que utilizaba para ir a la escuela el líder
de la revolución cubana, que murió en Bolivia en
1967.
Al
salir del museo, tras recorrer sus instalaciones durante aproximadamente
una hora, los dos jefes de Estado se fotografiaron junto con los
tres amigos del "Che".
Luego,
se subieron a la limusina y se dirigieron al aeropuerto, para
partir a las 15.00 hora local (18.00 GMT) y regresar a sus respectivos
países, tal como estaba previsto.
Castro
y Chávez viajaron a Argentina con motivo de la XXX Cumbre
del Mercosur, que finalizó el viernes en la ciudad de Córdoba,
situada a 37 kilómetros de Alta Gracia, en el centro del
país.
Ernesto
"Che" Guevara residió en varias viviendas de
esta ciudad entre 1932 y 1943, según reseñó
Horacio López, biógrafo del guerrillero argentino-cubano
y autor del libro "Ernestito Guevara, antes de ser el Che".
El
líder revolucionario arribó a este distrito cuando
tenía cinco años junto a sus padres, que buscaban
para su hijo una zona de aire puro para combatir el asma que padecía
el pequeño.
En
Alta Gracia vivió hasta los 14 años, para luego
emprender su viaje a la ciudad de Córdoba, con el objetivo
de cursar sus estudios secundarios.
Con
un clásico estilo inglés y una ilustrativa escultura
de bronce del pequeño "Che" al frente, la casa
fue construida en 1891 por la compañía británica
"De Tierras y Hoteles" con motivo del tendido del ferrocarril.
Años
más tarde llegaría "Ernestito" con su
familia, para residir allí durante cuatro años.
Guevara
se graduó como médico en Argentina y viajó
por toda América Latina hasta que se convirtió en
uno de los lugartenientes del comandante Fidel Castro en la guerra
de guerrillas que culminó en enero de 1959 con el derrocamiento
de Fulgencio Batista en Cuba. EFE