Por Dagoberto Rodríguez
drodriguez@procesodigital.hn
Proceso Digital
Tegucigalpa
- El presidente Manuel Zelaya en Consejo de Ministros, dio el
visto bueno y presentó hoy a la opinión pública
las bases de la licitación internacional para la adquisición
de combustibles y la construcción
de una terminal de almacenamiento, que se prevé estará
localizada en la Bahía de Trujillo, departamento de Colón.
En esta misma reunión el gabinete de gobierno aprobó
el decreto ejecutivo que crea una comisión especial que
auditará y dará seguimiento al proceso, la cual
es integrada por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez,
quien actuará como coordinador; el reverendo Oswaldo Canales,
Juliette Handal, el empresario Emilio Larach, la periodista Roxana
Guevara y el dirigente obrero Daniel Durón.
El gobernante compareció luego en conferencia de prensa
con el consultor estadounidense Robert Meyering y algunos de sus
ministros y consejeros para ofrecer detalles de la forma en que
las bases de licitación serán socializadas con los
diferentes sectores del país antes de abrirlas a las empresas
oferentes.
Las bases de licitación consisten en dos voluminosos documentos
que contienen las reglas que regirá la futura importación
de los derivados del petróleo y la edificación de
la terminal de almacenamiento, con una capacidad de 2.4 millones
de barriles, desde la cual se captará y distribuirá
el producto energético a las diferentes regiones del país.
Los borradores fueron preparados por la empresa Suroil, Inc, propiedad
del consultor Robert Meyering, y su contenido se basa en practicas
internacionales generalmente aceptadas y utilizando el formato,
lineamientos y prácticas del Banco Mundial para licitaciones
de este tipo.
El consultor y su equipo proponen Puerto Castilla en la Bahía
de Trujillo como el lugar idóneo para la edificación
de las instalaciones, dada su ubicación estratégica
y la profundidad de las aguas que no debe ser menor de los 70
metros por el calado y el tamaño de los buques que atracarán
en la misma.

Según uno de los documentos, el gobierno de Honduras pretende
establecer las condiciones necesarias para que exista una competencia
de mercado sostenible con el fin de lograr un suministro confiable
a largo plazo y que cubra las necesidades del país en productos
derivados del petróleo al menor costo posible.
“Un objetivo secundario se adquirir lo antes posible una
terminal de importación de productos derivados del petróleo
refinados apropiada, que una vez en servicio se utilizará
para importar la demanda nominal de 14 millones de barriles al
año, así como todas las necesidades futuras”.
De acuerdo a uno de los documentos, la planta deberá estar
capacitada para la exportación de biodiesel y etanol y
deberá estar acondicionada para ofrecer productos refinados
al resto de países del istmo en caso que se materialice
la construcción de una refinería regional.
Las instalaciones deberán ser acondicionadas para almacenar
gasolina de aviación, gasolina superior y regular, DPK/Jet,
diesel y fuel oil.
Exoneraciones de impuestos
Un aspecto que llama poderosamente la atención de las bases,
es que el gobierno deberá crear el marco jurídico
para que la empresa que gane la licitación para edificar
la terminal de combustibles, se le dispensen todos los impuestos
de importación de materiales, equipo, vehículos
y otros aditamentos para la obra.
Además
se le exonerará de los impuestos sobre la renta, sobre
ventas y otras tasas municipales, así como el pago de gravámenes
sobre materiales, bienes, suministros y propiedades e instalaciones
que serán utilizadas en la construcción. También,
tendrá libertad para contratar su personal técnico,
aunque deberá dar preferencia a la mano de obra hondureña
y empresas de servicios nacionales.
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Asimismo,
se destaca que el concesionario que resulte favorecido en
la licitación deberá presentar una garantía
de fiel cumplimiento de 10 millones de dólares, que
serán pagaderos al gobierno de Honduras a través
de una institución bancaria de reconocida solvencia
y credibilidad, en caso que no cumpla con los plazos establecidos.
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A revisión
El asesor presidencial, Enrique Flores Lanza, indicó que
un equipo jurídico del gobierno se encuentra revisando
los documentos de licitación para adecuarlos a lo que establece
la Ley de Contratación del Estado, la Ley de Promoción
y Desarrollo de Obras Públicas y otras leyes nacionales
y convenios internacionales que regulan la materia.
Todo ello se incluirá en la versión final de los
documentos de licitación, para regular lo relativo al pliego
de condiciones, especificaciones generales y técnicas,
estipulaciones generales y especificaciones del borrador del contrato
y todo lo relacionado a la precalificación, garantías,
criterios de elaboración de ofertas, autoridad responsable,
forma de adjudicación e inhabilidades, entre otras, dijo
Apuntó que ambos documentos han sido puestos a disposición
del público en general y a los interesados en particular
en la página
web de la Presidencia de la República, para que mediante
un proceso de socialización puedan ser enriquecidos
Para ese fin se estableció un plazo de 10 días,
a partir del 26 de julio del 2006, para recibir análisis,
comentarios, sugerencias, consultas o propuestas con relación
a los citados documentos.
Los aportes que el Gobierno considere pertinentes, serán
incluidos en la versión final de los documentos de licitación,
cuyo objetivo primordial es que el pueblo hondureño, en
base al libre mercado y a un proceso igualitario y transparente,
pueda comprar sus combustibles a precios justos, dijo.
No obstante, el presidente Manuel Zelaya aclaró que
el Poder Ejecutivo se reserva el derecho de aceptar o rechazar
algunas opiniones que se hagan llegar en los próximos
10 días, en su condición de “legal representante
del pueblo”. |
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Explicó que la comisión tendrá plenas facultades
para darle seguimiento y auditar el proceso de licitación
pública, tanto de las instalaciones de reserva de combustibles
como del mecanismo para la compra de los mismos.
Los plazos
Por su lado, Meyering detalló que una vez concluido el
proceso de revisión y socialización se pasará
a un periodo adicional de aproximadamente cinco días para
tratar de adecuar las bases a las leyes hondureños y luego
se sacará la licitación a todas las empresas oferentes.
“Siempre que los asesores hondureños estén
de acuerdo, tenemos planificado un proceso de 15 días para
que presenten ofertas en lo que se refiere a la importación
de petróleo y luego un proceso de 10 días de análisis
y finalmente 10 días de negociación, firma de contrato
y apertura de garantías”, explicó.
En el caso de la licitación para la Terminal de almacenamiento,
el proceso podría tardar un poco más, pero en principio
sigue el mismo lineamiento para la importación de productos
derivados del petróleo. “estamos trabajando con el
gobierno para acelerar el proceso lo mejor posible”.
El acto concluyó con la juramentación de la comisión
de notables que dará seguimiento al proceso.