La
guerra no declarada entre Israel y Hizbulá comenzó
el 12 de julio, cuando milicianos chiíes capturaron a dos
soldados israelíes y propusieron canjearlos por prisioneros
libaneses y árabes, a lo que Israel respondió con
una ofensiva contra el sur y el este del Líbano que ha
causado casi 400 muertos civiles, mientras que Hizbulá
ha matado a medio centenar de israelíes, entre civiles
y militares.
"Hizbulá
tienen muchas cosas entre las manos para continuar (los combates);
no están débiles, puedo asegurarle que podrán
continuar mucho tiempo y los israelíes nunca tendrán
las armas de Hizbulá porque, vista la forma que toman los
combates, si toman tanto tiempo para hacerse con una aldea, para
tomar sus misiles empleando solo la aviación, eso nunca
podrán hacerlo", afirmó.
Lahud
dijo también que todo despliegue de una fuerza internacional
en el sur del Líbano deberá ser pactado entre los
mismos libaneses, pues de lo contrario se cierne sobre el país
la amenaza de "una guerra civil, que será mucho peor
que el ataque exterior de los israelíes".
El
presidente, considerado pro sirio y que mantiene una relación
tensa con el primer ministro, Fuad Siniora, y las cancillerías
occidentales, insistió en que toda solución a la
crisis actual pasa por "un alto el fuego inmediato",
y por ello se declaró "decepcionado" por los
resultados de la Conferencia de Roma.
"Estamos
verdaderamente decepcionados: habíamos pedido un alto el
fuego y todo lo que hacen ahora es dictarnos condiciones; la única
cosa positiva es que muchos países europeos y árabes,
que al principio de los ataques contra el Líbano no eran
muy favorables al alto el fuego, ahora lo son, pero desgraciadamente
los Estados Unidos no quieren parar (los ataques) porque creen
que usando la fuerza vamos a aceptar todas las condiciones dictadas
por Israel".
Lahud
aseguró que Siria "ha salido del Líbano (en
2005 sus tropas abandonaron el país) y desde entonces ya
no se inmiscuye en nuestros asuntos (...) Cuando nos dicen que
hay una influencia siria o iraní sobre Hizbulá,
respondo: aún mayor es la influencia de Estados Unidos
sobre Israel".
En
cuanto a una posible integración de Hizbulá -llamado
por el propio primer ministro "un estado dentro del estado"-
en las instituciones libanesas, y en particular en el ejército,
no lo descartó, pero aseguró que primero es necesario
que Israel actúe para quitar la razón de ser a Hizbulá.
"Claro
que sí (pueden integrarse), ya están en el estado,
ya están en el gobierno y el Parlamento, pero démosles
una oportunidad. Si (Israel) concede al Líbano sus derechos,
ya no habrá más Hizbulá: hemos pedido las
Granjas de Cheba, los presos libaneses en sus cárceles
y los mapas de minas terrestres en el sur del país, son
todas demandas justas".
Lahud
se quejó de que la comunidad internacional trate a Israel
con tanta permisividad: "Ayer mismo golpearon un puesto de
observación de la ONU y dejaron cuatro muertos, Israel
con sus bombas inteligentes puede acertar a un metro de sus blancos.
Eso no fue un error, y nadie ha reprendido a Israel (...) pero
cuando Hizbulá toma dos soldados como rehenes para liberar
a tres libaneses que llevan 30 años en Israel, lanzan un
ataque masivo como si fuera la segunda guerra mundial. ¿Es
esto justo? ¿Dónde están los derechos humanos?",
se preguntó.
El
presidente aseguró que el ataque de Israel contra el Líbano
estaba en realidad planificado desde el año 2000, y la
captura de dos soldados israelíes por parte de Hizbulá
no fue sino un pretexto para lanzar esta ofensiva.
En
su opinión, Israel teme la competencia de su vecino del
norte: "cuando el Líbano florece y está en
un buen momento, entonces puede entrar en competencia con Israel",
sobre todo en el ámbito económico, y esta es en
su opinión una razón clave para entender la ofensiva
israelí.
En
cuanto a los planes de un "nuevo Oriente Medio" expuestos
por la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, Lahud se
mostró sarcástico.
"¿Qué
quiere decir, habla de democracia? ¿es democracia lo que
están haciendo en el Líbano? ¿o lo que está
pasando en Irak? ¿o lo que pasó en Palestina, donde
hubo elecciones, y cuando un grupo (Hamás) las ganó,
Estados Unidos ya no los quieren. El Líbano puede enseñar
a Estados Unidos la democracia, tenemos libertad para decir lo
que queremos y nuestros medios de prensa tienen más libertad
que en Estados Unidos", subrayó.
"Lo
que está sucediendo es un crimen contra la Humanidad, una
verdadera tragedia, si no interviene la comunidad internacional,
entonces Israel podrá después atacar a otros países",
concluyó a modo de advertencia. EFE