Comunidad cubana en
Miami reacciona con cautela
y cierto júbilo

   

31 de julio de 2006

Miami (EEUU) - La comunidad cubana de Miami reaccionó hoy con cautela, pero también con júbilo al interpretarse que la cesión provisional de poder de Fidel Castro a su hermano menor, Raúl, puede ser el final del régimen castrista.


Al grito de "Viva Cuba Libre", cientos de cubanos ocuparon esta noche la Calle Ocho y otros barrios de Miami en una muestra de alegría por el previsible comienzo de un proceso de transición política en Cuba.

Tanto políticos como analistas solicitaron, sin embargo, que se reaccione con calma porque todavía no se sabe qué hay detrás del comunicado oficial anunciado hoy en La Habana y en el que se indica que Fidel Castro ha sido sometido a "una complicada intervención quirúrgica".

El congresista republicano Lincoln Díaz-Balart afirmó que la cesión provisional del poder de Fidel Castro a su hermano, Raúl, significa que "se acerca el final de la tiranía".

"Un sistema totalitario es capaz de cualquier mentira, pero sabemos con seguridad que se acerca el final de la tiranía", señaló el congresista republicano por la Florida.

En declaraciones a varios medios de comunicación, Díaz-Balart se mostró con cautela porque no se puede descartar nada en relación con el traspaso del poder en Cuba, aunque se haya anunciado que es de manera provisional.

"Pero una cosa es clara: el hecho de que Fidel haya cedido temporalmente el poder significa que se encuentra en una grave situación de salud", añadió Díaz-Balart.

El analista Carlos Alberto Montaner afirmó, por su parte, que se puede estar ocultando algo mucho peor, es decir, la muerte de Fidel Castro.

En términos semejantes se expresó Sylvia Yriondo, presidenta de la Asociación Madres y Mujeres Antidepresión por Cuba, al indicar Cuba se encuentra hoy ante tres situaciones diferentes: la muerte de Fidel, que esté incapacitado de manera irreversible o que se encuentre convaleciente y pueda recuperarse en unos días o semana.

Yriondo señaló a Efe que se inclina por la primera o la segunda opción.

Esa opinión es compartida por otros analistas cubanos que destacan también que el anuncio de la información del traspaso de poder lo haya hecho Carlos Valenciaga, que es la persona que tiene una relación más estrecha con el líder cubano.

Los medios de comunicación de Miami reaccionaron inmediatamente a la información procedente de La Habana con programas especiales para analizar el alcance de la dimisión provisional de Castro.

Tanto las cadenas de televisión como emisoras de radio reaccionaron con cautela al desconocer si se trata de una cesión prolongada o una más "de las tretas de Fidel".

Ninoska Pérez Castellón, directora del Consejo por la Libertad de Cuba, destacó que el paso dado hoy es importante y significa que la situación es crítica.

El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos mantiene con normalidad sus operaciones de patrulla tras el anuncio de la cesión provisional del poder de Fidel Castro en su hermano, Raúl.

"No hay ningún cambio especial en las misiones previstas", informó a Efe el portavoz del Servicio de Guardacostas, Luis Diaz.

Por su parte, una portavoz de la Policía de Miami indicó que no se ha activado, por el momento, el plan de emergencia previsto para el caso del fallecimiento del líder cubano, y que la ciudad se encuentra en alerta 2.

El alcalde de Miami, Carlos Alvarez, dijo que no se han producido incidentes ni altercados y llamó a la comunidad cubana a la calma y esperar acontecimientos.

Según explicó el ex alcalde de Miami Alex Penellas, el plan de emergencia aprobado durante su mandato tiene tres puntos esenciales; controlar las manifestaciones de júbilo, controlar a los agentes castristas para que no haya intentos de manipulación y reforzar la seguridad de puertos y aeropuertos para que no haya la salida masiva de cubanos hacia la isla.

El riesgo de un éxodo es precisamente el mayor temor del Gobierno de Estados Unidos que, por el momento, no hizo ningún comentario oficial.

El Comando Sur de Estados Unidos con sede en Miami tiene previsto movilizar buques de guerra para controlar que no se produzca un éxodo de cubanos hacia Florida, como ocurrió en la crisis del Mariel en abril de 1980.

En aquella ocasión más de 125.000 cubanos salieron de Cuba en una crisis sin precedentes que llegó a colapsar Miami.

Ante un cambio del poder en Cuba, las autoridades de EEUU temen que se produzca un nuevo éxodo o que cientos de cubanos residentes en Florida traten de ir a buscar a sus familiares en pequeñas embarcaciones. EFE