En
la misma reunión, que hoy cumplió su segundo día,
agencias de inteligencia advirtieron del riesgo de que en la frontera
suroeste de EEUU los terroristas utilicen las rutas del narcotráfico
para ingresar armas de destrucción masiva.
Tanto Reyes como representantes de agencias investigadoras indicaron
que la frontera suroeste México-Estados Unidos está
rezagada en tecnología e infraestructura, lo que actualmente
obstaculiza el tráfico comercial y particular, ya que las
revisiones en los cruces son hechas en forma visual por los inspectores
federales.
El congresista anunció que actualmente hay cuatro compañías
que compiten por el contrato de instalar sistemas biométricos
que permitan identificar al momento de la inspección, mediante
huellas digitales y rostros, a personas buscadas por la justicia
norteamericana, y también corroborar en forma instantánea
si el documento migratorio corresponde a la persona que lo presenta.
El sistema incluirá sistemas de vídeo de alto alcance
que serán instalados en los corredores de droga y de tráfico
de indocumentados, así como sensores especiales.
"La frontera suroeste sufre un retraso considerable, no únicamente
en tecnología, sino también en infraestructura",
dijo el vicepresidente de Desarrollo Económico Regional,
Manuel Ochoa, quien indicó que este retraso ocasiona perdidas
millonarias a la industria de la zona fronteriza.
De acuerdo a Reyes, diariamente ingresan al país un promedio
de 523.000 pasajeros en automóviles por los cruces internacionales
de la frontera sur, 250.000 vehículos, y 152.000 personas
a pie, además de 12.000 camiones comerciales.
Tan solo en el 2004 el intercambio comercial que se dio por estos
cruces fue de 231.9 billones de dólares.
Reyes anunció que el plan para hacer una frontera con seguridad
biométrica será financiado por el Departamento de
Seguridad Nacional, y que el Congreso destinará fondos
anualmente para ayudar con el costo.
Por su parte, el director adjunto de Inteligencia Nacional, Ronald
L. Burgess Jr., indicó que la frontera es un punto focal
en la seguridad nacional porque es utilizada por traficantes de
personas y de drogas.
"Por la frontera suroeste cruzó en el 2005 el 90 por
ciento de la cocaína que circuló en el país,
y la mayoría o casi toda la marihuana, heroína y
metanfetamina que llegaron de México", expuso Burgess.
Señaló que las autoridades de inteligencia han concentrado
esfuerzos en sectores como El Paso, para evitar que los corredores
utilizados por los narcotraficantes, sean usados también
por terroristas.
"Un arma de destrucción masiva puede ser tan chica
como la mitad de este pódium", dijo.
Burguess identificó entre las áreas mas problemáticas
en cuanto a tráfico de drogas, los sectores de McAllen
y El Paso.
Indicó que las tareas antidrogas de las agencias de inteligencia
son dificultadas por los métodos cambiantes de los narcotraficantes,
y por los billones de dólares que arroja esa actividad
y que les permite sobornar a agentes del orden público
en los dos países.
"A esos agentes les dejaremos caer todo el peso de la ley",
advirtió.
Por su parte, el comandante general de la fuerza de inteligencia
del ejercito Joint Task North, José Riojas, indicó
que el riesgo de un ataque debe de ser una preocupación
binacional, ya que los efectos de un arma de destrucción
masiva no respetarán fronteras.
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Mencionó
que trabajan en forma coordinada por la Patrulla Fronteriza
para identificar cualquier riesgo potencial para la nación,
desde la frontera misma, tanto con México como con
Canadá.
Señaló que sin embargo la respuesta ante una
catástrofe debe ser inicialmente responsabilidad
de las autoridades locales, estatales y de las tribus.
Por su parte, el director nacional de la Patrulla Fronteriza,
David Aguilar, comento que las fronteras tienen que ser
vistas en el contexto de la seguridad nacional.
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"Tenemos
que tratar las situaciones fronterizas en forma diferente a como
lo hacíamos antes del 2001", dijo. "Tenemos un
enemigo paciente, que nos observa y espera la oportunidad de golpear
de nuevo", agregó.
Indicó que en el año fiscal 2005 -1 de octubre del
2004 a 30 de septiembre del 2005- la Patrulla Fronteriza decomisó
1.3 libras de droga, y detuvo a 1.2 millones de indocumentados.
EFE