Declaran inconstitucional programa de espionaje nacional de EEUU

   

17 de julio de 2006

Washington - Una juez federal de Detroit ordenó hoy interrumpir de forma inmediata las escuchas telefónicas sin autorización judicial que el Gobierno de EEUU puso en marcha en su plan nacional antiterrorista.

Según la magistrada, Anna Diggs Taylor, ese programa es inconstitucional porque viola los derechos a la libertad de expresión y a la intimidad de los ciudadanos, así como la separación de poderes que consagra la Constitución estadounidense.

Su fallo se produce en respuesta a una denuncia presentada por la Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU, en inglés) contra el controvertido programa de escuchas telefónicas y de control de correos electrónicos del Gobierno del presidente George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

"Los demandantes se han impuesto y el interés público de este asunto es claro", señala la juez en su decisión.

La ACLU había denunciado el programa en representación de un grupo de periodistas, abogados y profesores, argumentando que su trabajo se veía dificultado porque sus contactos en el extranjero, como fuentes o testigos potenciales, podrían mostrarse recelosos a compartir información por teléfono.

En la presentación de los argumentos orales, el Departamento de Justicia, en representación de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) -que es la que puso en marcha el programa-, argumentó que la iniciativa es totalmente legal y una pieza clave en la lucha del Gobierno contra el terrorismo.

La polémica en torno a este asunto fue desvelada por la prensa a finales de 2005, aunque cobró una mayor dimensión el pasado mes de junio, cuando el diario "USA Today" publicó que la NSA había recolectado información sobre decenas de millones de comunicaciones telefónicas de personas y empresas en EEUU, que reunió en una enorme base de datos con el propósito de detectar amenazas terroristas.

El presidente Bush ha reiterado por activa y por pasiva que el programa es una pieza vital para la defensa de los intereses nacionales. EFE