Un
comando israelí a bordo de vehículos blindados,
y que fue transportado hasta territorio libanés en helicópteros,
trató, a primera hora de la mañana, de alcanzar
la localidad de Budai, al oeste de Baalbek, en el valle oriental
libanés de la Bekaa, según los medios libaneses.
Un grupo de milicianos chiíes se enfrentaron con el comando
israelí y acabaron con la vida de un soldado y causaron
heridas a otros dos antes de obligarles a retirarse.
Esta es la primera acción militar israelí en territorio
libanés desde la entrada en vigor de la resolución
1.701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a 34 días
de hostilidades entre Israel e Hizbulá y que exige la retirada
israelí de Líbano y el despliegue del ejército
libanés en el sur del país, uno de los bastiones
de Hizbulá.
Una vez conocido lo ocurrido, varios miembros del gobierno libanés
mostraron su indignación. El ministro de Defensa, Elias
Murr, llegó a sugerir la posibilidad de que su país
suspendiese el despliegue de tropas en el sur que ya ha comenzado.
"Lo que hizo Israel fue un intento para que Hizbulá
lance sus proyectiles contra Israel y así el ejército
israelí podría atacar al ejército de Líbano",
dijo el ministro.
Murr amenazó con "modificar los planes del despliegue
del ejército libanés en el sur del país",
que comenzó el jueves cuando las primeras unidades militares
tomaron posiciones al sur del río Litani.
Además, el ministro libanés exigió que la
ONU dé "una explicación" a lo sucedido
hoy en Budai.
El primer ministro, Fuad Siniora, calificó de "flagrante
violación" del alto el fuego la operación armada
israelí e informó a Terje Roed Larsen y Vijay Nambiar,
emisarios de la ONU que se encuentran en Beirut, de que "tratará
este asunto con el secretario general de las Naciones Unidas",
Kofi Annan.
Según medios locales, los enviados especiales de la ONU
aseguraron a Siniora que intercederán ante Israel para
que cesen las violaciones del acuerdo que detuvo los enfrentamientos.
Por su parte, el ministro libanés de Exteriores, Fauzi
Saluj, aseguró que la ONU será la responsable si
Israel continúa violando la resolución de alto el
fuego.
Y mientras parece que la tregua instaurada por la resolución
de la ONU se debilita, hoy comenzaron a llegar a territorio libanés
los primeros refuerzos de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas
en Líbano (FPNUL), que deben colaborar con Beirut en el
control del sur del país.
Un grupo de 49 integrantes de la séptima Brigada de Ingeniería
de la Legión Extranjera de Francia desembarcaron hoy en
el puerto de Naqura, en el extremo suroeste del país, el
primer refuerzo de FPNUL llegado a Líbano.
El Ejército francés tiene previsto que el jueves
o el viernes de la próxima semana lleguen otros 200 soldados
más, informó a EFE en el puerto de Naqura el capitán
de fragata, Bertrand Bonneau, portavoz de las fuerzas francesas.
El general indio J.P. Nehra, máximo responsable de la FPNUL
tras el francés Alain Pellegrini, explicó que en
un plazo de 15 días se prevé la llegada de cerca
de 2.000 soldados de la fuerza internacional.
Los soldados galos se desplazaron desde el buque nodriza "Mistral",
situado cerca de una milla marina de la costa libanesa, a bordo
de varias lanchas de desembarco de tropas y vehículos hasta
el puerto de Naqura, cuartel general de las Naciones Unidas en
el sur de Líbano, a apenas dos kilómetros de la
frontera con Israel.